A poco más de un mes de ser liberado, el joven de 25 años conocido como “Kimbi”, uno de los acusados que espera juicio por el homicidio del arenero Juan Carlos Scholz, ocurrido en 2016 en San Ignacio, continúa bajo la mirada y garras de los investigadores policiales porque sus participaciones en delitos contra la propiedad no tendrían freno y ahora se lo detuvo implicado en varios robos en la zona sur de la capital provincial y parte de Garupá. El último, en la casa de un efectivo de la Policía de Misiones.
Ayer, pocas horas después de la denuncia realizada en la comisaría Decimocuarta de la Unidad Regional X, por orden del juez de Instrucción 2 Juan Manuel Monte fue allanada una vivienda en el barrio Fátima y se secuestraron elementos electrónicos de dudosa procedencia que habrían sido hurtados por este joven.
Pese a que intentó evitar el arresto a punta de machete, fue puesto a disposición de la Justicia y además de los hechos de “hurto”, deberá responder por “resistencia a la autoridad y amenazas”.
Una de las últimas causas en las que los investigadores presumen hubo participación de “Kimbi”, fue el robo de un televisor de 42 pulgadas y otros elementos de la vivienda de un oficial policía: una consola de videojuegos Play Station 3, herramientas, una máquina para cortar cabello, una notebook y una billetera con dinero en efectivo.
Este hecho ocurrió durante la madrugada de ayer, pero “Kimbi” también está apuntado como el autor del robo de un casco de motocicleta denunciado por una joven, días atrás.
A esos casos de febrero habría que agregarle su participación, según varias denuncias correspondientes a enero, siempre por delitos contra la propiedad.
Según se desprendió de las consultas con fuentes del caso, el joven fue liberado en diciembre del año pasado. Pero durante todo el 2021 tuvo protagonismo reñido con la ley. Fue detenido por hurto dos veces y también por una gresca en la que lo acusan como sospechoso de apuñalar a un joven en el barrio Fátima.
Desde su excarcelación del 17 de febrero de 2021 en la causa del arenero Scholz, expediente que espera ser debatido en juicio oral y que tiene a otros tres imputados, “Kimbi” fue detenido en reiteradas oportunidades cuando su comportamiento con la Justicia debería ser óptimo.
Vale recordar que fue liberado junto a otros tres hombres en la causa por la muerte del arenero Scholz porque se vencieron los plazos de la prisión preventiva, dos años prorrogables por uno.
En julio del año pasado fue detenido por estar involucrado en la venta de un televisor robado y también fue sospechoso de ofrecer por dinero un vehículo “flojo de papeles” en redes sociales. En octubre, fue detenido como sospechoso de apuñalar a un joven de 18 años en una revuelta en el barrio Fátima.
El enfrentamiento entre dos bandos, provocó daños en la zona, durante la madrugada del sábado 9 de octubre.
Como saldo, además de varios patrulleros y casas rotas, un joven de 18 años fue apuñalado en la espalda y testigos señalaron a “Kimbi” como el autor.
Tras varios días prófugo, fue atrapado en el barrio Ñu Porá de Garupá. Allí reportaron a la policía disturbios y ruidos molestos en el vecindario. Cuando efectivos de la comisaría Quinta acudieron se toparon con el prófugo como uno de los más violentos, lo redujeron y volvió a estar a disposición de la Justicia de Instrucción.
Recuperó pocas horas después la libertad y el 18 de noviembre volvió a ser noticia cuando los efectivos de la Dirección Infantería allanaron su casa en Fátima y lo despertaron entre objetos robados.
Un juego de camisetas de fútbol del club español “Real Sociedad”, una Playstation y un televisor LED de 32 pulgadas, que no pudo justificar, lo devolvieron a una celda. Todos los elementos fueron denunciados como robados entre el 10 y 17 de noviembre en jurisdicción de la comisaría Decimocuarta.
Menos de un mes después, antes de Navidad, “Kimbi” retornó a sus andanzas en la zona sur de Posadas y diversos barrios de Garupá, de nuevo a robar y con poco interés por su prontuario.
Asalto y muerte en San Ignacio
“Kimbi” y tres acusados más salieron de prisión tras casi cinco años, luego de que la Cámara de Apelaciones lo dispusiera porque venció el plazo de la prisión preventiva. El crimen del arenero ocurrió en San Ignacio el 21 de marzo del 2016.
La secuencia del asesinato fue captada por varias de las cámaras de seguridad en la propiedad de Scholz. En las imágenes, se observa el momento en que uno de los delincuentes lucha con la víctima cuerpo a cuerpo. Mientras, un cómplice se acerca a los contendientes y dispara contra el empresario arenero, quien se desplomó al piso. Allí fue atacado a golpes de puño y patadas por los tres criminales.
Luego la víctima persiguió a los maleantes malherido aunque lo encontraron a unos kilómetros muerto en otro de sus vehículos. Los sospechosos que habían huido en una camioneta del empresario fueron aprehendidos un tiempo después y actualmente están imputados por “homicidio en ocasión de robo”.
