Misiones es la quinta provincia que menos fondos recibe per cápita (por cabeza) de acuerdo al reciente Monitor Fiscal de la IERAL de Fundación Mediterránea. En 2019 cada misionero recibió 61.448 pesos, sólo superando a Córdoba ($60.729); Salta ($58.678); Mendoza ($57.765) y Buenos Aires, en último lugar ($45.543). Salvo Salta, las otras tres son las provincias más grandes del país y tienen un nivel de actividad económica muy grande.
En el otro extremo, la provincia que más fondos administra por persona es Tierra del Fuego, que recibió por todos los conceptos $180.928; seguida por Neuquén con $151.671 y completa el podio de las más ricas Santa Cruz con $146.432.
Al realizar una comparación directa se puede deducir que el Gobierno de Santa Cruz cuenta con tres veces más dinero que el de Misiones para resolver las necesidades y brindar servicios que le brinda a un ciudadano santacruceño.
Para realizar el informe se tuvieron en cuenta los fondos por todo concepto: recursos propios, regalías, transferencias automáticas (coparticipación y leyes) y transferencias discrecionales. La situación de desigualdad de algunas provincias con otras viene siendo motivo de reclamo de varios Gobiernos en los últimos años. De hecho, un diputado nacional por Mendoza señaló hace poco la posibilidad de independencia por parte de esa provincia, ante el freno a la obra Portezuelo del Viento y la distribución discrecional de fondos nacionales a provincias.
En Misiones no es una discusión nueva, de hecho, el gobernador Herrera Ahuad lo primero que hizo al asumir fue reclamar al Gobierno Nacional que Misiones se merece una asignación extraordinaria compensatoria por la baja cantidad de fondos que recibe y por los esfuerzos extraordinarios que realiza, y que otras provincias no hacen, al cuidar el medio ambiente, la frontera, no tener gas natural y tener la nafta más cara del país, entre otros.
Los reclamos provinciales al poder central por mayor autonomía, suelen provenir generalmente por las siguientes razones: 1) Provincias que cuestionan los montos que reciben de coparticipación federal de impuestos, con relación a los recursos que aportan sus habitantes en concepto de impuestos nacionales; 2) Provincias que se sienten discriminadas por la asignación de las transferencias fiscales discrecionales que decide el poder central; 3) Provincias que desean contar con mayor autonomía para sus decisiones de endeudamiento, realización de obras públicas, etc., es decir, temas relacionados con las funciones que les son permitidas desarrollar en el marco de una federación.
En este sentido, desde la Agencia Tributaria Misiones (ex-Rentas) el año pasado se informó que la Provincia es la octava economía que más fondos aporta a la recaudación nacional de la AFIP, sin embargo, a la hora del reparto, recibe fondos en el puesto número 18. Es decir, aporta mucho más de lo que recibe.
La desigualdad no sólo involucra los fondos automáticos sino también la distribución de las transferencias discrecionales, es decir, las que deciden funcionarios del poder central, y no están regladas por una ley nacional que expone criterios objetivos para la distribución.
Justifica los pedidos
El panorama del reparto desigual de recursos públicos justifica, en cierta forma, dos pedidos muy firmes y claros que realizó el Gobierno de Oscar Herrera este año al de Alberto Fernández.
En primer lugar, una asignación extraordinaria compensatoria para la provincia de Misiones, por 2.500 millones de pesos mensuales (30 mil millones al año) por los esfuerzos adicionales que hace la provincia en beneficio de todo el país como: cuidado ambiental, cuidado de la frontera, falta de gas natural, distancia hasta los centros de producción y el combustible más caro del país.
Por otra parte, el Gobierno en consenso con los sectores económicos también está elaborando y va a presentar en los próximos días un pedido para que la Nación determine a Misiones como una Zona Franca libre de algunos impuestos que le permitan a las actividades económicas ser más competitivas con Brasil y Paraguay.