POSADAS. Parecía el partido para volver a tomar aire, para sumar esos puntos que faltan para cerrar bien el año, para volver a ganar de local. Pero apenas iniciado se complicó. Se lesionó Chmil a los 5, a los 9 llegó el golazo de Defederico y la cosa cambió. En el segundo tiempo un error en el cierre de Barreña le dio el 2-0 a Huracán y ya poco importó después el tanto de descuento de Fabricio Lenci, que sólo decoró el 2-1 final de un partido atípico, donde Crucero volvió a perder de local y cedió algunas posiciones más en la tabla de la Primera B Nacional.Fue una de esas derrotas que duelen, sin dudas, porque con un jugador más, desde los 16 de la etapa inicial (Barrientos vio roja directa por un codazo sobre Tamasini), el Colectivero no pudo hacer valer la localía, pero tampoco generó situaciones como para merecer otro resultado en el partido.La lesión de Chmil obligó a un cambio impensado en el primer tiempo. Nievas saltó a la cancha, pero lo hizo impreciso, como todo el equipo de mitad de cancha hacia adelante.No había pasado nada en el juego hasta que Chmil quiso ir fuerte abajo y le cobraron falta. Se lesionó y de esa acción, una vez que todo se normalizó, Huracán movió rápido, hubo una floja respuesta de la defensa local y Defederico la tomó casi en el vértice del área grande para entrarle de zurda, con tanta justeza que la colgó en el ángulo de Gaona, que nada pudo hacer.Después llegó la expulsión de Barrientos, un jugador acostumbrado a “romper” el juego, y esta vez lo rompió a Tomasini, justo de frente al árbitro Echenique, que sin dudarlo lo mandó a las duchas.Con el hombre de más todo hacía suponer que Crucero iba a encontrar los espacios para poner otra cosa, pero fue impaciente y con poca creación. Y Huracán se cerró muy bien (entró Alexis Ferrero, el ex River, para reforzar la defensa) y buscó de contra, con Defederico y Barrales sorprender a un dubitativo Barreña, que estuvo siempre a destiempo, cuando le tocó anticipar o salir jugando.El Globo de Parque Patricios tampoco mostraba un juego exquisito, sino que lo suyo pasó más por cuidar el resultado frente a un rival que no tuvo ideas como para ir a buscarlo al partido.Recién a los 26, cuando desbordó Abregú, Crucero llegó con peligro. El volante desbordó con su picardía y Martínez no alcanzó a entrarle de cabeza a un centro que solo necesitaba un soplido de alguien para llegar al fondo del arco.El local comenzó a crecer, a tener más la pelota, y tuvo la más clara con una triangulación entre Cabrera y Romero, que Martínez, increíblemente, con el arco de frente, terminó rematando desviado, cuando era más difícil errarlo.Un cabezazo de Ricardone fue otro acercamiento de Crucero, que a esa altura tenía el control de la pelota, pero no de los espacios.Equivocó el caminoEn el segundo tiempo todo fue de Crucero, con Tambussi (a esa altura con tres delanteros) Crucero buscó ser más punzante, para tantos centro frontales terminaron facilitando la tarea de Huracán.Tambussi buscó la individual por derecha, encaró hacia el medio y entrando al área remató apenas abierto, parecía mostrar el camino para entrar, pero en una contra Danelón salió a toda carrera por izquierda, escapó a todos los marcadores colectiveros, llegó hasta el área y metió un centro que Barreña (el defensor de Crucero), con el pecho, lo transformó en el 2-0 de Huracán.Ya lanzado como atacante Tomasini tuvo su jugada, casi similar a la de Tambussi, pero remató de la misma manera, desviado.A los 45 Cabrera vio la segunda amarilla y dejó con diez al equipo y el tanto de Lenci, un minuto más tarde, ya poco importó en un partido que hacía rato estaba definido.Fue otra caída de Crucero, la segunda en cinco días y obviamente estos resultados están repercutiendo en las posiciones, donde ahora se lo ve en el décimo lugar. No estamos para ganarle a todos“Trabajamos la pelota todo lo que pudimos, por ahí no con la paciencia que necesitábamos y así y todo tuvimos opciones. Creo que merecíamos por lo menos un empate”, dijo Pedro Dechat al término del partido con Huracán.“Nos desesperamos, por la lesión y el gol del rival, pero equivocamos los caminos y nos cambió el ánimo”.Ante la impaciencia del público, Dechat fue claro. “No se como lo toma la gente, pero tiene que acostumbrase. Nosotros no somos el Barcelona, no somos un gran equipo que va a ganar en fila todos los partidos. Lo dije muchas veces que esto es así, hemos perdido dos partidos, nada más. Todo los equipos, grandes y chicos, perdieron dos partidos seguidos”.Por último el DT aclaró: “Yo estoy tranquilo, claro que hay cosas para mejorar, pero todos los partidos tenemos jugadores expulsados, suspendidos; nos vamos a arreglando como podemos y con lo que tenemos. Nosotros no estamos para ganarle a todo el mundo”.
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