BRUSELAS, Bélgica (AFP-NA). Los mandatarios de la UE negocian desde anoche el presupuesto 2014-2020 con el desafío de conciliar posturas diametralmente opuestas entre países como Reino Unido, que exige más y más recortes, y otros que se resisten a perder las ayudas europeas.Las negociaciones “no son fáciles, se trata de reparto del gasto de la UE en los próximos siete años”, dijo el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, presentará durante la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE), que se inició con retraso a las 21.30 (20.30 GMT) y culminará en la madrugada argentina, una propuesta de presupuesto comunitario plurianual, que corrige un proyecto de la semana pasada.Pero durante toda la jornada Van Rompuy mantuvo reuniones con cada uno de los mandatarios de los 27 países para escuchar sus demandas y sus “líneas rojas”.El presidente de la UE debe complacer al primer ministro británico, David Cameron, quien ya amenazó con vetar el paquete presupuestario en caso de que sus exigencias de recortes no queden satisfechas.Probablemente por esa razón Cameron inició la serie de reuniones bilaterales, llamadas “confesionario”, con Van Rompuy. Ni bien llegó a Bruselas, el primer ministro británico anunció su intención de defender a los contribuyentes británicos.“En momentos en que estamos tomando decisiones difíciles en casa sobre el gasto público es un gran error hacer propuestas para aumentar el gasto en la UE”, precisó.En las últimas semanas, Londres amenazó a Bruselas con vetar un posible acuerdo en la cumbre europea si no se garantizaban las tijeras y se mantenía intacto el “cheque británico” vigente desde 1984, que compensa a Reino Unido por las subvenciones agrarias que reciben otros países de la UE.Poner los fondos comunitarios suficientes en el presupuesto para estimular el crecimiento o recortar gastos en tiempos de crisis: el asunto causa fisuras hasta en las instituciones europeas (Consejo Europeo, Comisión Europea y Parlamento Europeo).Van Rompuy deberá contemplar los intereses de 27 países, en situación económica muy distinta, que quieren la mejor tajada de la torta de un paquete presupuestario que equivale al 1% del PIB de la UE.El nuevo plan reemplaza otra propuesta que él mismo hizo la semana pasada con recortes de casi 80.000 millones en un presupuesto de más de un billón de euros elaborado por la Comisión Europea, con tijeretazos en los fondos de cohesión de ayuda a las regiones (casi 30.000 millones de euros) y en la Política Agrícola Común (PAC) en cerca de 25.500 millones de euros.La propuesta fue impulsada por los contribuyentes netos (los que ponen más fondos en el presupuesto) liderados por Berlín.Pero además de Alemania, los otros “amigos de gastar menos y mejor” como Dinamarca, Suecia, Austria, Holanda y Finlandia quieren aún más recortes de los que propone el Consejo Europeo, aduciendo que la misma austeridad que se pide en las cuentas nacionales debe aplicarse en los gastos europeos.Este grupo choca con los intereses de los “amigos de la cohesión”, entre ellos España e Italia, que piden que se tenga en cuenta la situación de los países más afectados por la crisis.España “dará su batalla” para obtener un presupuesto plurianual de la Unión Europea (UE) “razonable”, sobre todo en cohesión y agricultura, declaró Rajoy, que precisó sin embargo que “no sería un drama” si no se alcanzara un acuerdo en esta cumbre.El Gobierno español había considerado “inaceptable” la propuesta presentada por Van Rompuy, que llevaría al país a perder unos 20.000 millones de euros en ayudas, lo que sería un duro golpe para las regiones periféricas más afectadas por la crisis.Los recortes serán otro golpe más para la economía española que acumula quince meses consecutivos de caída del PIB y tiene a la cuarta parte de la población activa en el paro.Incluso Francia, contribuyente neto, se resiste a la reducción de las ayudas agrícolas.Francia quiere “alcanzar un compromiso” y “no plantear un ultimátum” durante la cumbre, señaló el presidente francés, François Hollande.Pero Italia fue más tajante. “No aceptaremos soluciones inaceptables. (…) Es absolutamente necesario que Italia obtenga mejores resultados a los actuales; Italia está penalizada de forma desproporcionada”, consideró por su parte el jefe del Gobierno italiano, Mario Monti. DivergenciasLa aprobación del presupuesto de la Unión Europea para el período 2014-2020 se presume complicada y maratoniana. • Desde el Parlamento europeo ya se ha dejado claro que se rechazará todo sobre las cuentas europeas que mantengan el recorte de 75.000 millones de euros propuesto por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. • Reino Unido reitera que los números tienen que ir de acuerdo con los esfuerzos de austeridad que el país está haciendo a nivel nacional. • Dinamarca, como Austria, ya ha pedido una compensación por su elevada aportación a dicho presupuesto. • Italia ha advertido que no aceptará el actual reparto de las cuentas europeas. • Lituania ha reclamado que los recortes en el presupuesto de la UE no afecten a los países más pobres. • Polonia, por su parte, no aceptará nuevos recortes a los fondos estructurales que recibe de la UE. • Sólo algunos países, como Alemania o Bélgica, parecen dar su aprobación a unas cuentas a las que se les aplicará un notable recorte. • Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado a su llegada a Bruselas que “España dará su batalla” para preservar los intereses en las cuentas comunitarias.• Así, las posturas de partida son muy dispares, pues mientras algunos países llegarán a la cumbre reclamando mayores recortes sobre las cifras que están sobre la mesa, otros buscarán salvar la mayor cantidad de fondos posibles.
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