POSADAS. Las restricciones a las importaciones impuestas por el Poder Ejecutivo se empezaron a hacer sentir hace ya más de dos meses en las distintas actividades del país, incluido el sensible ámbito de la salud pública. PRIMERA EDICIÓN consultó a médicos especialistas en oncología, cirugía, cirugía cardíaca, cardiología, cardiología intervencionista, traumatología y nefrología que atienden en distintos sanatorios y hospitales de esta ciudad acerca del modo en que afectan las restricciones en la atención a sus pacientes. Todos admitieron estar muy preocupados por esta situación que creen que empeorará a corto plazo, cuando termine el stock de insumos y tecnología para la salud aún disponible. Pero -hasta ahora- ninguno de los consultados tuvo que suspender una cirugía o dejar a un paciente sin tratamiento específico por algún faltante. No obstante, la disponibilidad cada vez menor de insumos médicos y hospitalarios importados o cuya producción en el país se vale de elementos importados se evidencia el cuestiones básicas, como en el acceso a jeringas, guantes de látex y ropa descartable para las cirugías. No faltan aún, pero escasean.Al respecto, el médico cirujano Ulises Soto confirmó esta escasez, pero indicó que, en su caso, no le obligó a suspender cirugías aunque sí se registraron algunas postergaciones como consecuencia de los retrasos en la llegada de prótesis u ortesis. “Hasta ahora los retrasos son de semanas, porque todavía hay stock dentro del país, entonces uno pide y la obra social se encarga de buscar. No sé hasta dónde llegaremos de este modo, pues hay muchos elementos quirúrgicos, como las mallas de prolene, guantes de látex, hilo de sutura que ya están empezando a faltar”, señaló Soto. Trasplantes y trasplantados Por su parte, el nefrólogo Joaquín Agusti, jefe del equipo de trasplantes del IOT, aseguró que “no he tenido inconvenientes por las importaciones hasta el momento; los pacientes trasplantados no me refirieron ningún problema para conseguir las drogas, tampoco faltaron guantes o hilos para las cirugías en el quirófano del IOT”.El traumatólogo Enrique Gutiérrez, presidente de la Filial Nordeste de la Asociación Argentina de Patología de Columna Vertebral y jefe del sector columna del hospital Madariaga, aseveró no sufrir los controles a las importaciones porque son muy pocas las obras sociales que proveen de implantes desarrollados en otros países. “Las obras sociales compran materiales nacionales, sólo excepcionalmente importados, por lo que estos últimos pueden suplirse con implantes de industria argentina que si bien no tienen la calidad de los importados, están aptos porque están aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Por ello, sólo las ortopedias que trabajan con importados se están viendo resentidas en su stock. Nosotros no tuvimos que suspender cirugías, la mayoría de las veces en que se postergan cirugías se debe a cuestiones administrativas y no por la falta de implantes”, remarcó Gutiérrez al tiempo que agregó que, al menos en el Servicio de Traumatología del Madariaga, no faltan guantes ni hilos de sutura. Por su parte, el cardiólogo Diego Toledo indicó que las restricciones aduaneras se notan en el faltante de algunos medicamentos, “el paciente regresa al consultorio cuando no encuentra ese medicamento y entonces se le cambia a otra marca comercial, un genérico u otro medicamento. Creo que en cardiología impacta menos este faltante que en otras especialidades donde hay menos opciones, como en oncología, donde hay drogas que no tienen sustitutos”. Una de las subespecialidades más afectadas por las trabas al ingreso de aparatos importados es la cardiología intervencionista. “Mi especialidad es una de las más afectadas pues todos los insumos -como catéteres, sistemas de navegación y todo el material tecnológico necesario para hacer una ablación de arritmias- ya no los estoy consiguiendo”, advirtió el especialista Ariel Szyszko. Ninguno de estos materiales se fabrica en el país, por lo que su faltante genera un gran problema, tuvimos que reprogramar algunas de estas cirugías”. En el caso de Szyszko, cuenta con un stock de estos equipamientos que destina a los casos de mayor urgencia. Política de sustitución Generalmente las medidas proteccionistas de un país sólo son cuestionadas por aquellos países que pierden ventajas como consecuencia de estas medidas. Sin embargo, las restricciones a las importaciones impuestas por el Gobierno nacional reciben las críticas de extranjeros y argentinos. Es que las restricciones aduaneras se implementaron sin previsión alguna, preparando una industria capaz de proveer materiales e insumos médicos a los centros y profesionales encargados del cuidado de la salud en el país. Estos frenos dejaron expuestas además la dependencia de la industria nacional al mercado mundial: hasta los guantes de látex que se fabrican en el país utilizan insumos importados. No sólo está en riesgo la normal prestación del servicio de salud para los argentinos, sino también la fuente laboral de muchos trabajadores. “Casi todo es importado”El especialista en cirugía cardíaca Osvaldo Amerido fue otro de los médicos consultados por PRIMERA EDICIÓN. “Nuestros proveedores tienen todavía cierta disponibilidad, pero en muy poco tiempo, si los frenos aduaneros persisten, faltarán válvulas cardíacas, cánulas y hasta ropa descartable para cirugía. Casi todos los materiales que utilizamos en cirugía cardíaca son importados… pero ya están faltando otros elementos de uso general en la medicina, como guantes quirúrgicos. En el caso de los hijos de sutura, tanto las agujas como las hebras no se fabrican en el país. No obstante, el proveedor de estos insumos, la empresa BioSud, no reportó faltas de sutura hasta ahora. El problema como consecuencia de las restricciones surgirá si estas medidas no se revierten, cuando termine el stock en el país de estos materiales importados”, señaló. Amerido vivió diez años en Brasil, “también en ese país se puso traba a las importaciones pero antes tuvieron la precaución de fabricar esos insumos en el país. Acá se tomaron las medidas en forma intempestiva”.  
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