BUCAREST (AFP-NA). El Atlético de Madrid, con un doblete decisivo de su estrella colombiana Radamel Falcao García, conquistó la segunda Europa League de su historia, tras la primera de 2010, imponiéndose por 3-0 al Athletic de Bilbao del argentino Marcelo Bielsa, ayer en Bucarest.Como hace un año en la final de este torneo en Dublín, cuando marcó el triunfo del Oporto ante el Sporting de Braga (1-0), Falcao volvió a ser la gran estrella del partido y se llevó, también por segundo año consecutivo, el título de máximo anotador del campeonato, con un total de 12 tantos.El primer gol ya marcó el rumbo del partido, cuando recibió el balón escorado en el área y a la media vuelta sorprendió a todos con un tiro perfecto, que se coló por la escuadra en el minuto 7, mientras que en el 34 firmó el segundo, con un disparo también en el área tras un gran pase del turco Arda Turan.Con todo ya decidido, el brasileño Diego Ribas firmó el 3-0 final con un disparo cruzado en un contragolpe en el minuto 85.El Atlético, ahora dirigido por el argentino Diego Simeone, reconquista así el título que ganó hace dos años y logra su tercer trofeo europeo, tras esa Europa League de 2010 y la Recopa europea que conquistó en 1962. La cuenta se elevaría a cuatro si se tiene en cuenta la Supercopa de Europa de 2010.Para el Athletic, décimo de la Liga española, esta derrota supone una nueva desilusión en la segunda vez que alcanzó la final de un torneo europeo, tras caer ante la Juventus italiana en la de 1977, con lo que tendrá que centrarse ahora en la final de la Copa del Rey, el 25 de este mes ante el FC Barcelona.El Atlético fue superior desde el inicio del partido, Adrián López avisó de cabeza en el 2 y en el 7 llegó el primero de Falcao, deshaciéndose del acoso del internacional venezolano Fernando Amorebieta con un inesperado disparo cruzado, directo a la escuadra del arco de Gorka Iraizoz.El Athletic empezó a partir de ahí a disponer de más posesión del balón, pero le faltó la chispa y la claridad de ideas de anteriores compromisos. Sus mejores ocasiones llegaron en el minuto 19, cuando Fernando Llorente controló mal un centro de Óscar De Marcos y remató flojo y fuera cuando parecía capaz de marcar, y en el 24, cuando Iker Muniain, titular tras sus recientes problemas musculares, probó suerte desde unos veinte metros.El segundo zarpazo del Tigre Falcao (34) hizo especial daño a los vascos, cuando recibió, pisó el balón, dejó sentado a Jon Aurtenetxe y envió directo a la red tras una buena asistencia de Turan. En la segunda mitad, Muniain intentó resucitar a los suyos con una fenomenal carrera que sorprendió a la defensa atlética y su pase de la muerte fue cortado por el brasileño Joao Miranda (46), que a punto estuvo de marcar en contra.El Athletic necesitaba un gol para recuperar la ilusión y lo intentó una y otra vez. Llorente estuvo a punto de llegar a un balón peligroso, pero el brasileño Filipe Luis pudo despejar (61), y el asedio continuó con sendos disparos de Óscar De Marcos (73) y Markel Susaeta (77), que se encontró con el arquero en un remate en boca de gol en el 79.El Athletic se fue rindiendo, e incluso Falcao (80) envió al palo, antes de que el brasileño Diego (85) pusiera el 3-0 final.El equipo madrileño consiguió batir el récord de victorias consecutivas de un equipo en las competiciones europeas (12), superando la igualdad a once que mantenía con el Barça de la temporada 2002-2003. “Me siento responsable”El entrenador del Athletic de Bilbao, el argentino Marcelo Bielsa, afirmó ayer en Bucarest que se siente “responsable” de lo ocurrido porque no supo guiar al equipo al triunfo.“Estoy decepcionado, no hicimos un partido bueno. Soy el responsable de la conducción del grupo, que no logró conseguir el objetivo que nos habíamos planteado y eso aumenta mi decepción. Mi cargo tiene que ver con la responsabilidad”, afirmó el “Loco” Bielsa.“Yo soy quien toma las decisiones, el que decide quién juega y cómo se juega, así que me siento responsable de lo que pasó”, apuntó.Casi toda la rueda de prensa giró en torno a ese sentimiento de dolor y a su mea culpa por un resultado que considera “justo, pero con un diferencia exagerada”.“No defendimos bien, no fuimos claros para atacar. Jugamos menos de lo que estamos en condiciones de producir. Yo entiendo que eso tiene que ver con mi responsabilidad, directamente. Sino es muy fácil conducir, cuando las cosas van bien es fácil”, subrayó.Bielsa destacó que la gran diferencia entre Atlético y Athletic fue la mayor efectividad del rival.“Lo que ha pasado en el campo es que ellos llegaron ocho veces e hicieron tres goles, nosotros llegamos nueve y no hicimos ninguno. El resultado es justo, pero la diferencia es exagerada. Las diferencias que se vieron en el campo no son las que existen entre ambos”, estimó el entrenador rosarino.El técnico, cuya continuidad está en el aire y se conocerá después de la final de la Copa del Rey ante el Barcelona, no quiso hacer un análisis sobre los éxitos que le esperan a esta generación del conjunto vasco: “Es difícil prever el futuro” afirmó el “Loco”.
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