OBERÁ. A casi tres años del brutal homicidio de la vendedora de chipa Élida Aranda (63) y su hija, la docente Valentina Orué (42), se llevará a cabo a partir del jueves 24 de mayo próximo, en la sala de debates del Tribunal Penal Uno de esta ciudad, el juicio oral y público al único imputado por el crimen. El citado tribunal estará conformado por el juez Juan Pablo Rivero -quien presidirá el proceso-, y los magistrados Francisco Aguirre y Amalia Lilia Avendaño. En el banquillo de los acusados estará el joven Orlando Briz (22), quien fue detenido y procesado por la Justicia tras la investigación policial. El terrible doble homicidio que en su momento conmocionó a la ciudad de Oberá, fue perpetrado el 3 de julio de 2009 en el barrio de Villa Lohr.El principal sospechoso de cometer el sangriento episodio -ya que ambas mujeres fueron ultimadas a cuchilladas- se desempeñaba como ayudante de cocina de Élida. Por varios indicios los uniformados orientaron sus pesquisas hacia el muchacho, quien finalmente fue arrestado. Durante el inicio de las investigaciones también estuvo detenido un hombre de origen paraguayo, de 47 años, ex pareja de Valentina, quien era maestra, pero luego fue liberado por falta de mérito. En un primer momento de la investigación, Briz, en su condición de empleado de las víctimas habría declarado que fue él quien en la madrugada del 3 de julio del 2009 encontró los cadáveres en la casa que habitaban las mujeres en el barrio Villa Lohr, al Oeste de Oberá.Según lo que habría manifestado ante los uniformados, minutos antes llegó a la vivienda y preparó el fuego para asar las chipas que vendía Élida. Habría relatado que le pareció raro que no había movimientos en la casa, por lo que se acercó a la puerta del fondo y como estaba entreabierta ingresó. Fue allí que se topó con un cuadro dantesco, rastros de manchas de sangre que lo condujeron hasta la habitación de Orué, cuyo cuerpo estaba tendido en la cama, habría explicado. Sin embargo, Briz pasó de ser testigo a imputado. La principal prueba en su contra fueron manchas de sangre de las víctimas halladas en su ropa. Por ello fue procesado por la Justicia y ahora espera el juicio oral. Crónica de un doble homicidio que conmocionó a la comunidad obereñaLa educadora y su madre, quien era una conocida chipera en la Capital del Monte, fueron halladas muertas el viernes 3 de julio de 2009 a la madrugada, en su casa del barrio Villa Lohr. Presentaban gran cantidad de heridas de arma blanca. La saña con la que fueron asesinadas y debido a que no faltaban nada de valor en el lugar (descartando el robo), hace presumir a los investigadores policiales que se trató de un homicidio con ribetes pasionales. El cuchillo con el que las mataron era de grandes dimensiones (30 centímetros de hoja) y servía para cortar las masas que luego iban al horno. Fue encontrado por los pesquisas en un terreno baldío situado a unos cincuenta metros de la vivienda de las víctimas. Se cree, tras la reconstrucción del crimen, que el mortal y feroz ataque madre e hija fueron sorprendidas por él o los asesinos, quienes las hallaron descansando, lo que podría reforzar la conjetura de que pudo ser alguien conocido. Un dato estremecedor fue que los forenses determinaron que la madre falleció intentando defender a su hija, debido al tipo de lesiones que presentaba en sus manos, del tipo defensivas. Valentina Orué (42) sufrió casi media docena de heridas punzo cortantes, como ser en el pecho, en el antebrazo derecho, la mano derecha, en la región parietal izquierda y una de ellas en el rostro, mientras que Élida Aranda (63) tenía cuchilladas en el codo izquierdo, el antebrazo derecho, en la nuca y en el omóplato izquierdo. La noticia del doble homicidio conmocionó a la comunidad obereña. En el caso intervino la jueza de Instrucción Penal de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat.





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