OBERÁ. La Escuela 304 fue construida con el plan quinquenal del gobierno de Juan Domingo Perón. Casi desde entonces este edificio no recibe mantenimiento y ello se evidencia en los sanitarios, las ventanas con vidrios rotos, las filtraciones del techo… Pero la carencia que más preocupa a la comunidad educativa es la inseguridad que trae consigo la falta de un muro perimetral que impida, o al menos disuada, el ingreso permanente de gente extraña, desde los ladrones y destrozadores de turno hasta personas que buscan un techo donde pasar la noche. Los reclamos de los padres de los alumnos por la precariedad edilicia se hicieron más fuertes luego del último robo y los destrozos sufridos hace poco más de una semana en el establecimiento educacional que está a cinco cuadras del centro. Un grupo de padres de alumnos entregó una nota al director, Luis Klein, para ponerlo en conocimiento de sus reclamos. En esta detallaron cada una de las necesidades que tiene el edificio escolar para brindar seguridad a los alumnos que en los tres turnos usan sus instalaciones.“Necesitan de todo”Esta escuela fue construida durante el gobierno de Juan Perón dentro del plan quinquenal y por la falta de mantenimiento hoy tienen muchas falencias. “Hace mucho tiempo que los chicos necesitan ayuda, necesitan mesas, portero, puertas, ventanas, necesitan todo. Nosotros no estamos en contra del director, sólo queremos ayudarlo, darle un empujoncito a ver si así escuchan el reclamo. Principalmente se requiere un cerco perimetral, muro o tejido, para que no entren al predio escolar, hay personas que vienen a dormir en los baños y muchas veces a la mañana los chicos se encuentran con ellas”, contó a PRIMERA EDICIÓN una de las madres, Rosana Gómez. Otra mamá, Sonia Szelzer, reforzó el pedido al señalar que “las ventanas no tienen vidrio ni cerraduras, entra el viento, la lluvia, el frío y no hay cómo parar eso. El club de madres quería comprar cortinas porque en algunos grados entra el sol todo el día, pero una maestra las compró y al otro día las robaron”, describió indignada.“Acá hay clases todo el día, mañana, tarde y noche, en la nocturna viene gente grande que ocupa las aulas de los chicos, al igual que los baños. La portera está sólo a la mañana, la escuela se llena de gente, pero nadie se hace cargo de arreglar las filtraciones, de pintar, de colocar un cerco porque acá entra el que quiere”, se quejaron.Por su parte, Graciela Gauto, otra madre, graficó que “los techos necesitan un arreglo y nunca se cambió, hay muchas filtraciones, la humedad que hay en las paredes provoca desmoronamientos, esto es un peligro. También hay problemas con los ventiladores y los focos se queman. No podemos trabajar así, lo poco o mucho que hicimos o conseguimos se lo robaron, necesitamos un muro para que la escuela se cierre y esté más segura”.Nueve años de gestiones La vicedirectora, Amalia Paczek, precisó en declaraciones publicas que “la escuela tiene casi 500 alumnos, es una lucha diaria con colaboración de los padres y buena predisposición de los docentes”. Asimismo, apuntó que “las gestiones se hacen desde 2004. Está la documentación de ello. Se pidió el cerco, arreglo de techos, ampliación de baños. Estos trabajos demandan mucho más dinero del que podemos reunir nosotros con la venta de locro o empanadas, los pedidos se hicieron”, insistió. “El cerco no lo pedimos de ladrillo, simplemente de tejido y alambre, porque es tierra de nadie los fines de semana. La supervisora envió toda la documentación que le presentamos”, añadió.El director de la Escuela 304, tras el intento de robo sucedido el martes antepasado, opinó que “el cercado va a ayudar a que esto no se repita, personalmente creo que las escuelas deberían tener personal de seguridad, un sereno que cuide el predio escolar para evitar estas situaciones”, afirmó.





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