POSADAS. “De Cuba bien caliente” fue el espectáculo con el que se presentó en la noche del miércoles el Septeto Matamoros y el Ballet Convergencia. Imitando un bar, “La bodeguita del medio”, simuló la fiesta con ritmos bien caribeños. Notables músicos, acompañados de la simpatía de bailarines, impulsaron en el auditórium del Montoya un encuentro en el que el público terminó bailando y siendo parte. Canciones que marcan años de trayectoria sonaron junto al Septeto Matamoros, que con mucha alegría contagió ritmos clásicos de salsa y merengue.La simpatía y movimientos alegres llegaron con el Ballet Convergencia, quienes entrelazaron sus danzas e invitaron a participar al público que se vio animado.Viniendo de una exitosa gira por el país, pisaron suelo misionero para volver a volcar canciones que como “Lágrimas negras” se hicieron corear con animosos momentos. Parejas que entre el público y al azar llevaron compañeros al escenario, motivaron también a los músicos a formar parte de una interacción que terminó contagiando de carcajadas.Con un popurrí de clásicos, el septeto volvió a convocar el aplauso y la ovación de los posadeños con esas sublimes melodías que cantan la historia de una cultura donde la música refleja alegría y cuenta también sufrimientos. El miércoles por la noche, pese al frío y la lluvia, dentro del auditórium el calor y color de voces entrañables dieron ese marco de una fiesta bien cubana y como dictó el nombre del espectáculo “… bien caliente…”, con el público de pie y la gente que no quería que el telón se cerrara sin más bises que invitaran a bailar.
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