OBERÁ. Un hombre de 33 años fue condenado por la Justicia misionera a quince años de prisión, tras ser hallado culpable del delito de homicidio simple, en un hecho en el que mató a un vecino de un puntazo en el corazón y por el que permaneció prófugo durante casi un año.El debate comenzó la semana pasada y finalizó ayer en horas del mediodía en el Tribunal Penal 1 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Oberá y conformado por los magistrados Lilia Avendaño, Francisco Aguirre y José Rivero.Después del testimonio de testigos y peritos, la Justicia finalmente falló en contra del acusado basándose en el artículo 79 del Código Penal Argentino, al que condenó a quince años tras las rejas. Anteriormente, la fiscalía había pedido una pena de veinte años.El hecho ocurrió en la noche del sábado 17 de mayo de 2008 en el Paraje Puente Alto, a la altura del ex kilómetro 1274 de la ruta nacional 14, cerca de la Escuela Provincial 379.En una vivienda de ese lugar, Hugo Gilberto Prestes (24) compartía la noche junto a parientes y amigos cuando irrumpieron en el lugar el homicida junto a otras personas y le solicitaron a los presentes cerveza. El dueño de casa, pariente de Prestes, respondió de manera negativa, pero todo pareció quedar allí.Sin embargo, minutos después, la víctima se retiró del inmueble hacia un costado, en una zona de matorrales, para orinar. Cuando regresaba al interior de la vivienda, Prestes fue sorprendido por el condenado, quien le clavó en el corazón un cuchillo de aproximadamente 30 centímetros de hoja.El joven falleció prácticamente en el acto, mientras el homicida escapaba junto a sus acompañantes. El autor del hecho estuvo prófugo durante casi un año, hasta que finalmente cayó en las garras de la Justicia, que ahora lo obligará a pagar por lo que hizo.





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