BUENOS AIRES (DyN). Ex secretarios de Energía y especialistas en hidrocarburos convocados por la oposición expresaron ante comisiones del Senado sus dudas acerca de que el proyecto del Gobierno para expropiar las acciones de Repsol en YPF alcance para lograr el autoabastecimiento de hidrocarburos, y se planteó la necesidad de evitar “una compra hostil” de la petrolera.El ex secretario de Energía durante la Presidencia de Raúl Alfonsín, Jorge Lapeña, sostuvo en la reunión realizada en el Salón Azul que “no habría que llegar a una compra hostil, nos conviene hacer una compra consensuada por precio justo” de YPF, y “si es posible en una negociación amigable”, agregó. Lapeña precisó en una reunión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Minería, Energía y Combustibles y de Asuntos Constitucionales, que él se opondría “terminantemente si el Estado pagara por la mitad de YPF 12 mil (millones de dólares), porque sería un precio injusto”, pero estimó que también “sería un error tremendo pagar dos mil millones porque sería una confiscación”.Además, señaló que “como tenemos que compartir la renta, necesitamos no hacer gestos que puedan ser interpretados como que somos no cumplidores de contratos o que variamos rápidamente de política” que afecten la credibilidad de la Argentina en el exterior, cuando calculó que se necesitan 60 mil millones de dólares “para realizar inversiones exploratorias”.Lapeña consideró “inconducente” e “intrascendente” el Consejo Federal que crea el proyecto para incorporar a las provincias en las decisiones de la empresa.La de ayer fue la segunda jornada de discusión de la iniciativa del Gobierno para expropiar el 51% de las acciones de YPF, que ayer se inició con la presencia en las comisiones del ministro de Planificación e interventor de YPF, Julio De Vido, y del subinterventor de la petrolera, Axel Kicillof.Daniel Montamat, quien fue secretario de Energía durante el gobierno de la Alianza, marcó que no ve “elementos, en este proyecto de ley, para asegurar el éxito” de la nueva YPF.Montamat indicó que el proyecto de ley “tiene un problema: es un proyecto de ley que nace sin ser precedido por una estrategia energética y corre serios riesgos de entrampar a la nueva empresa en el corto plazo y en una gestión que la condicione políticamente”.“Así va a tener dificultades para conseguir financiamiento y capital y si lo consigue va a ser a altísimo costo financiero”, alertó. El sector petrolero requiere de una inversión anual de “once mil millones de dólares” y “el Estado no puede hacer toda esa inversión”, pero que los actores privados requerirán “reglas claras”. El ex funcionario consideró que la petrolera “debe tener autonomía de gestión” ya que opinó que “flaco favor” se le haría a YPF que la resolución de las tensiones que se planteen en el seno de la empresa entre la Nación y las provincias se diriman “con criterio político”.El historiador del petróleo en el país, Nicolás Gadano, lamentó que lo que da pie al proyecto del PEN “no es la política de la revisión energética” sino las “urgencias macroeconómicas”.Gadano advirtió que “las urgencias macroeconómicas fueron letales para YPF”, cuyo deterioro progresivo estimó que fue, en gran medida, porque “se la puso al servicio de atender otros objetivos”.El especialista advirtió que “si la toma de control estatal es para fortalecer a la empresa, bienvenido sea y esperemos que esos beneficios compensen los costos que seguramente vamos a tener que pagar, que es el costo de la expropiación, más los costos indirectos y contingentes” que calculó aparecerán.“Pero -advirtió- si sometemos a YPF al trabajo de atender las urgencias del corto plazo, incluso aquellas que no tienen que ver con el sector energético veremos a una empresa más descapitalizada”. El geólogo Gualter Chebli precisó, a su vez, que entre 2003 y 2010 se perdieron en el caso particular de YPF, el 36% de las reservas comprobadas de gas y el 32 de petróleo.
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