LIMA, Perú (AFP y Agencias). El presidente peruano visitó a los 36 trabajadores que habían caído en manos del grupo terrorista Sendero Luminoso y les dijo que la vida les había dado otra oportunidad. Recordó a los tres agentes que murieron en el operativo.“Lamentamos que haya habido una cuota de sacrificio en ese tema, pero es parte de la mística del soldado y del Policía de Perú y ahora entramos en la fase de persecución y captura de estos terroristas”, señaló el mandatario desde la base aérea de la localidad de Kiteni, en la región Cuzco. Más temprano, tres féretros con los restos de un suboficial de la Policía y dos suboficiales del Ejército llegaron a la Brigada de Aviación del Ejército en el Callao, provincia aledaña a Lima, para ser recibidos con honores. Estas muertes se suman a la de la capitán Nancy Flores, quien el jueves falleció en un ataque de los remanentes de Sendero Luminoso cuando copiloteaba un helicóptero de la Policía. Humala volvió a vestir el uniforme militar que dejó de lado tras su pase al retiro del Ejército al brindar las declaraciones a los periodistas desde Kiteni. El mandatario dijo a los liberados que “la vida les ha dado una segunda oportunidad gracias al sacrificio de otras”. Uno de los ex rehenes agradeció al presidente, a los miembros de la operación y pidió un minuto de silencio por los caídos. Humala destacó que no se cedió al chantaje de los secuestradores, que pedían 10 millones de dólares de rescate, una “cuota de guerra” anual de 1,2 millones de dólares y explosivos.
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