POSADAS. Un delincuente que minutos antes había robado dos cajones de cerveza con sus respectivas botellas, no pudo con su genio y fue detenido por efectivos policiales en momentos en que intentaba escapar profundamente alcoholizado, después de “saborear” su botín.La poco común historia se inició alrededor de las 17.30 del último sábado en el predio del Club de Empleados de Comercio de Posadas, emplazado sobre la ruta provincial 105, en inmediaciones del Paraje Santa Inés.A esa hora, dos de los responsables de la seguridad del campo notaron que personas ignoradas habían violentado el candado de la cantina que funciona en el lugar y se habían llevado dinero en efectivo y, además, dos cajones de cerveza repletos del espumante elixir.Entonces, uno de los cuidadores tomó un teléfono celular y dio aviso a la Policía. En cuestión de minutos, efectivos de la comisaría seccional Quinta y de la Unidad Regional X arribaron a la escena y comenzaron la investigación.Luego de entrevistarse con los hombres, los uniformados montaron un operativo en la zona, que alcanzó resultados positivos en cuestión de minutos.A la vera de un camino, los policías divisaron a un hombre sentado sobre un cajón de cervezas “empuñando” una botella de la “rubia debilidad”. Cuando la patrulla se acercó, el ladrón entendió que su libertad corría riesgo y trató de levantarse y correr, pero entonces el alcohol en sangre hizo estragos: totalmente ebrio, se desplomó en la polvorienta vía no sin antes balbucear unas inentendibles palabras. Cuando despertó ya estaba tras las rejas, sin saber qué hacía ahí.
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