BUENOS AIRES (NA). Laura Muñoz, ex esposa del titular de la ex imprenta Ciccone Calcográfica, Alejandro Vandenbroele, se defendió de las acusaciones lanzadas por el vicepresidente Amado Boudou y dijo que nadie le pagó para decir que su ex marido era el testaferro el titular del Senado.“A mí nadie me pagó nada”, resaltó la mujer, a quien el vicepresidente niega conocer.Muñoz, la primera denunciante del caso Ciccone que salpicó al ex ministro de Economía, se defendió de las acusaciones lanzadas desde el oficialismo en su contra, luego de que estallara el escándalo.“Escuché que Boudou decía que yo había leído de Ciccone por los diarios y que salía hablando por lo que decía ahí y que yo era parte de una conspiración”, señaló la mujer.En ese sentido, aseguró: “A mí nadie me pagó nada, es más, una vez me ofrecieron un remís y lo rechacé”.En declaraciones radiales, Muñoz afirmó que habla “con el periodista que sea”, al destacar que no está del lado de ningún medio en particular.“No soy de Clarín, ni de 6,7,8, ni de nadie, yo hablo con el periodista que sea. Siempre voy a decir mi verdad y, en todo caso, usé los medios para poder salvar mi integridad física y la de mi hija por las amenazas que sufría de parte de Alejandro”, recalcó la mujer.Además, la ex mujer del dueño del ex imprenta Ciccone Calcográfica dijo que está dispuesta a dialogar con el vicepresidente.“Si Boudou tiene ganas que se siente a hablar conmigo y podemos aclarar como es el asunto si lo ponen mal las cosas que yo digo”, resaltó.En tanto, Muñoz defendió la labor de la Justicia, al subrayar el trabajo del magistrado Daniel Rafecas y del fiscal Carlos Rívolo. “Da la sensación que se está trabajando bien”. ¿Quién es quién en la trama de Ciccone Calcográfica”?El vicepresidente de la Nación es investigado por la presunta comisión de los delitos de “negociaciones incompatibles con la función pública” y “lavado de dinero” en 2010, cuando era ministro de Economía y en el marco del levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone, dedicada a la impresión de billetes y documentos públicos.El juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Rívolo buscan alguna conexión del titular del Senado con la pieza clave de la trama: Alejandro Vandenbroele.Vandenbroele es abogado y contador, dirige el fondo de inversión The Old Fund, que pasó a controlar la imprenta Ciccone a partir del levantamiento de la quiebra, cuando se le adjudicó un negocio millonario para imprimir billetes. Fue señalado por su ex esposa, Laura Muñoz, como testaferro de Boudou, aunque el vicepresidente niega conocerlo. Esta semana, en un allanamiento, la Justicia descubrió que pagó al menos en una ocasión la expensas de un departamento que Boudou posee en Puerto Madero.La mujer de 36 años y tres hijos vive en Mendoza con custodia personal y denunció que fue amenazada de muerte por su ex marido.Muñoz también habló del vínculo entre Vandenbroele y José María Núñez Carmona, amigo íntimo de Boudou desde la primaria y socio comercial del vicepresidente en dos empresas del rubro inmobiliario. Núñez Carmona vive en un departamento de Puerto Madero, en la misma dirección donde Boudou tiene su departamento en alquiler, allanado este miércoles.Otro nombre que sonó fuerte es el de Fabián Carosso Donatiello, amigo y socio de Vandenbroele en la firma Agroibérica de Inversiones, creada en el 2008 y con sedes en Tucumán y Madrid, e inquilino de Boudou en el departamento que el vice posee en Puerto Madero. Vandenbroele admitió en una solicitada que Núñez Carmona le había ofrecido para su amigo el departamento de Boudou, que deseaba mudarse a uno más amplio, aunque la firma del contrato se habría realizado a distancia, sin cruzarse.Por otra parte, los presuntos favores a la actual Compañía de Valores Sudamericana (CVS), ex Ciccone Calcográfica, también involucran por diferentes resoluciones a otros funcionarios del Gobierno como el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, la responsable de la Casa de la Moneda, Katya Daura, y el de la Comisión de Defensa de la Competencia, Ricardo Napolitani y el jefe de este último, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.El vice dijo que detrás de la causa está la firma Boldt, que perdió el control de la ex Ciccone y apuntó directamente contra su titular Antonio Tabanelli, a quien tildó de “mafioso”.Con 75 años, Tabanelli es el dueño de la firma que se constituyó en una de las empresas más grandes de los juegos de azar a partir de los ‘90 y que apuntaba a quedarse con la impresión de la moneda argentina. En la actualidad, Boldt opera varios casinos en la provincia y mueve negocios millonarios. Boudou también acusó a Guillermo Gabella, director de la empresa Boldt y mano derecha de sus dueños. Gabella aseguró bajo juramento que Núñez Carmona, socio de Boudou, lo presionó en una reunión para que esa imprenta dejara la planta de la ex Ciccone, que alquilaba durante el proceso de quiebra y fue denunciado por la defensa de Núñez Carmona por falso testimonio.En su descargo, el vicepresidente también apuntó contra Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, a quien acusó de haber sido el nexo para un ofrecimiento de coimas de Boldt en el marco de una reunión que ambos mantuvieron cuando todavía era ministro de Economía.
Discussion about this post