DAMASCO, Siria (AFP-NA). El régimen sirio seguía bombardeando ayer bastiones rebeldes a pesar de la promesa de replegar sus tropas, mientras su aliado ruso destacaba la incapacidad de la oposición para imponerse, aunque la armen “hasta los dientes”.A pesar de la promesa gubernamental de aplicar “inmediatamente” el plan de paz elaborado por el emisario internacional Kofi Annan, los militantes opositores aseguran que siguen los asaltos del ejército regular y también los combates con combatientes rebeldes. “Desde la frontera con Turquía, en el norte, hasta Deraa, en el sur, las operaciones militares continúan”, dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, presidente de la entidad opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Las fuerzas del régimen de Bashar al Asad, según la entidad, bombardeaban el barrio de Homs, donde se volvieron a registrar encarnizados combates en la zona de Baba Hamro, retomada en marzo por las fuerzas gubernamentales después de un bombardeo devastador. Las tropas gubernamentales también lanzaron ataques en la provincia sureña de Deraa y en Idleb (en el nordeste), donde dos civiles murieron a causa de los disparos contra el automóvil en el que viajaban. “Los tanques bombardean o atacan ciudades y aldeas y luego retornan a sus bases. Eso no significa que haya una retirada” de las tropas, dijo Rahman. Esa retirada de los tanques es uno de los principales puntos del plan de Annan, que Damasco se comprometió a aplicar, aunque puso como condición el fin de la violencia por parte de los rebeldes, a los que el Gobierno tilda de “terroristas”.Condiciones rebeldesLos combatientes insurgentes, por su parte, ya adelantaron que no depondrán las armas hasta la retirada de las tropas. Un proyecto de declaración sobre Siria, que está siendo debatido en la ONU, pide a Damasco respetar el plazo del 10 de abril para iniciar su retirada militar, al tiempo que reclama a la oposición hacer lo mismo en las 48 horas siguientes.
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