POSADAS. “Yo lo que quiero es que se acuerden de todos, los que fueron y volvieron, pero también los que se quedaron allá en Malvinas. La guerra es injusta para todos, más si no se está preparado, por eso todos los soldados son héroes, no sólo mi hermano”, con la voz quebrada por la emoción, el doctor Julio Estévez, les habló a los chicos de la Escuela 3 de esta ciudad, durante el acto homenaje que le rindió ayer el establecimiento educativo a su hermano, el Teniente Roberto Estévez, muerto en batalla en las Islas Malvinas. La Escuela 3 hizo un emotivo reconocimiento al héroe misionero, quien además fue alumno de esa institución. Alrededor de las 11, los estudiantes de los distintos grados se reunieron en el patio escolar donde recordaron a Roberto Estévez. Sin embargo, el momento más conmovedor de la jornada se dio cuando un grupo de alumnos del tercer grado “A” hicieron una representación teatral de la dolorosa guerra, con la caída del Teniente misionero, mientras de fondo sonaba los acordes de una hermosa melodía. Luego la directora del establecimiento educativo entregó una plaqueta recordatoria al doctor Estévez, quien poco pudo hablar, ya que lo invadió la emoción de “volver a mi escuela”, como él dijo con la voz entrecortada. “Toto”, como lo llamaban al Teniente, nació en la capital provincial el 24 de febrero de 1957, y era el séptimo de nueve hermanos. Sus padres fueron Roberto Néstor y Julia Berta Benítez Chapo. “Él desde chico dijo que quería ir a recuperar las Malvinas”, contó ayer en una charla exclusiva con PRIMERA EDICIÓN, que fue realizada en la dirección de la propia escuela, donde los Estévez pasaron sus tiempos de estudiantes. “Aunque algunos terminamos en otro colegio, tengo los mejores recuerdos de este lugar”, contó emocionado el hoy doctor y jefe del Servicio de Epidemilogía de la provincia.“Tenía mucha diferencia de edad con él, le llevaba 16 años. Mi relación era distinta, cuando me fui a estudiar Medicina, Toto recién tenía cinco, no obstante siempre estuvimos cerca y mantuvimos una buena relación. Pero él siempre tuvo en mente las Malvinas, desde chico era un gran lector y seguramente que con las charlas con mis padres y la lectura de historia se le vino a la cabeza las Malvinas, entonces empezó a dibujar como si fueran historietas de guerra”, inició su recuerdo familiar el doctor. Distintos enfoque familiar El médico Estevéz repasó que siempre vivieron en el centro de la ciudad, y que ya desde la infancia de los hermanos, cada uno tuvo un enfoque distinto pero con la firme convicción de buscar un ideal. Durante la charla, el doctor contó que una de sus hermanas es Josefa (Pepa), quien hoy en día es representante gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado. “El sentido de justicia, equidad y de verdad, creo que ese es el factor común de nuestra familia, a pesar de lo numerosa y de los disimiles de los destinos que vivió cada uno, siempre fuimos una familia muy apegada entre sí, con matices es cierto pero muy allegada”, aseguró el doctor con orgullo de ser el más grande de los hermanos. El jefe del servicio epidemilógico provincial contó que el menor de todos siguió el camino militar de Roberto, incluso estuvo en el Regimiento Sarmiento. “José Fernando eligió continuar el mismo camino que Roberto, pidió estar en el mismo Regimiento y todo”, dijo.En la última parte de la entrevista, el médico se lamentó porque su familia se enteró muy tarde de la muerte de Toto. “Nos enteramos cuando ya había finalizado la guerra, cuando llegaron los primeros barcos con prisioneros. Con agua en los ojos, la voz intermitente y atragantándose las lágrimas dijo: “Lo único que podría decir es que él murió como quiso y por una cosa que quiso, que era reconquistar las Malvinas”.
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