Unos 26 clubes de barrio de la capital y localidades cercanas desaparecieron o se desafiliaron de la Liga Posadeña de Fútbol en los últimos años por las crisis extremas que los llevaron a la ruina o por la imposibilidad de pagar las cuotas de pertenencia. El Club La Picada de Villa Cabello contiene a 500 chicos humildes de la zona integrándolos al deporte, pero no recibió un subsidio del Gobierno para acompañar esta notable tarea comunitaria. Clubes del interior de idéntico compromiso social subsisten con venta de pollos y rifas, mientras que el club de básquet más grande del norte misionero. El Tirica, que en sólo diez años logró ocho títulos en el básquetbol, no figura en el listado oficial de entidades deportivas apoyadas por subsidios del Gobierno provincial en los dos últimos años. De los 90 millones de pesos que el Estado destinó a clubes deportivos en este lapso, unos 56 millones se concentraron en nueve instituciones, ocho de Posadas y una de Oberá. La intervención legislativa de la diputada renovadora Noelia Leyría en la sesión parlamentaria del pasado jueves 22 defendiendo el millonario aporte al Tacurú Social Club, dejó un amargo sabor en la boca de los cientos de dirigentes de los clubes olvidados por el Gobierno. El debate parlamentario expuso la política de prioridades del gobernador Maurice Closs y la discriminación que padecen quienes dedican su vida y esfuerzos al rescate de los chicos más humildes a través de la práctica deportiva. “Después, cuando hablan de la seguridad, de la droga, a dónde va el dinero y dónde tenemos que poner, es en el deporte también, señores diputados”, defendió la legisladora, pero la respuesta que recibió por exponer el listado de los clubes beneficiados, no fue la esperada. Desmanejo récordLa información también dejó a la vista un manejo poco ortodoxo de la política deportiva provincial, ya que gran parte de los fondos salieron del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) y de Rentas Generales, y no desde el Consejo Provincial del Deporte y la Recreación, que por Ley provincial V, Nº5; (anteriormente ley provincial Nº 2.973) es autoridad de aplicación en la materia y tiene la misión de “orientar, promover, asistir, reglamentar, conducir y fiscalizar las actividades deportivas en la Provincia, en coordinación con organismos nacionales, provinciales, municipales e instituciones privadas” y “armonizar los intereses de las instituciones deportivas con los intereses y necesidades de la comunidad”. Por otra parte, la promoción del deporte comunitario tampoco se maneja ni con los fondos necesarios ni por los canales correspondientes, ya que prima una “visión política” de las actividades que se promocionan y en las que está a los codazos el ministro de Coordinación de Gabinete, Ricardo “Pelito” Escobar, por mencionar a alguno de los funcionarios que “politizó” la ayuda a las entidades. Según información oficial del Observatorio Nacional del Deporte y la Actividad Física, que depende del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación, Misiones destina apenas un 0,14% de su presupuesto anual al deporte. En 2014, el Consejo Provincial del Deporte tuvo un presupuesto de 16.838.580 pesos. Todo lo demás lo manejó y direccionó el gobernador según su criterio y afinidades. La respuesta menos esperada“Me hubiese gustado escuchar algún beneficio para el club La Picada, que está en Villa Cabello y que nunca recibió una ayudita mientras que contenemos a más de 500 chicos” disparó el diputado Ramón Velázquez (SET) en la Legislatura luego de que el pleno escuchara, no sin sorpresa, el listado dado a conocer por la legisladora oficialista. Velázquez también se refirió a otro club que tampoco figura entre los “auxiliados” por la birome generosa de Closs: “el Centro de Residentes Correntinos y Misioneros, donde chicos humildes reciben clases de danzas, historia de la tradición argentina, deportes, y lo hacen con mucho esfuerzo y sacrificio porque hay chicos que por ahí recién hoy saben lo que es tener una zapatilla o el primer botín”. “Si hay dinero para repartir, ojalá se acuerden de estos lugares que nombré, porque son lugares muy humildes, con chicos con muy pocas posibilidades de llegar… esos lugares tendrían que visitar, porque nos vendría bien un poco de beneficio y tal vez si un domingo se pegan una vueltita, nos van a encontrar dándoles a los chicos esta posibilidad”, completó. El diputado Humberto Schiavoni (PRO) también fue contundente y tiró por tierra la defensa de Leyría, al hacer referencia a su pasado como socio del Tacurú Social Club: “Prácticamente me crié en esta institución, por más de 20 años fui socio y le puedo asegurar que se mantenía con el pago de las cuotas sociales y con una rifa, una fiesta que se hacía a fin de año donde las chicas se presentaban en sociedad, se rifaban tres automóviles y con eso el club se mantenía durante todo el año”, contó.Un muro más para “no ver”“El subsidio que recibe el Tacurú Social Club no es para mejorar las instalaciones deportivas a las que tengan acceso libre los niños de nuestra comunidad” disparó en la Legislatura el diputado Humberto Schiavonni en referencia a los casi 13 millones de pesos que el gobernador le otorgó como subsidio no reintegrable a la institución a través del Iprodha, y que luego del escándalo desatado al conocerse la operatoria, quedó “congelado”, aunque fuertes versiones indican que en realidad el anuncio del primer mandatario no fue real, ya que habría ordenado la liberación de los fondos apenas horas después. “Muy por el contrario, según mi punto de vista es una barbaridad que un subsidio que originalmente era de casi trece millones de pesos, pero por el sistema de redeterminación que tienen hoy está rondando los 15 millones, sea para mejorar las instalaciones del house, es decir, el área social del club, y para realizar un muro sobre la calle Güemes, para separa el green (campo de golf) de El Porvenir, de la villa asentada en El Porvenir; ese es el destino del subsidio”, disparó. Por ello, agregó el legislador, “de ninguna manera esta erogación contribuye a fomentar el deporte y a que nuestros gurises puedan realizarse”. La operatoria para la donación de 13 millones de pesos al club de Golf de Posadas se había mantenido en reserva por parte del Estado provincial, y quedó develada por este diario con la documentación respaldatoria correspondiente. La reserva del Gobierno fue excepcional, ya que en muchos otros casos y para hacer entrega de montos mucho menores de 150, 200 o 300 mil pesos, se realizaron actos políticos con funcionarios, directivos y prensa a disposición.
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