Nuestra idea de la violencia suele estar asociada a peleas, palizas, asesinatos y guerras, cosas que las personas comunes y corrientes no suelen hacer.Sin embargo, existe una violencia cotidiana, ejercida por el común de la gente que no tenemos en cuenta. Es la violencia pasiva, que daña emocionalmente. Me refiero a la opresión, a los prejuicios, al maltrato, a cómo nos vinculamos cuando sentimos enojo, cómo respondemos cuando estamos en desacuerdo con el punto de vista ajeno, etc.Como decía Gandhi, esta violencia pasiva genera ira en la víctima, quien, ya sea como individuo o como miembro de una comunidad, responderá también con violencia. Es el combustible que alimenta el fuego de la violencia física.¿Cómo vamos a extinguir el incendio si no eliminamos primero el combustible que alimenta el fuego?Esta paz que todos anhelamos debemos construirla y el camino es el diálogo, de allí la importancia de practicar una comunicación sin violencia.Generalmente, ante un desacuerdo, estamos más dispuestos a analizar los defectos de los demás que a expresar con claridad nuestras necesidades. Esto hace que culpemos a los otros por las propias opiniones o deseos, evaluando su conducta, lo que genera que quien escucha se ponga a la defensiva y que el conflicto escale.Todos los juicios, críticas y diagnósticos que emitimos, así como las interpretaciones que hacemos de los demás, son en definitiva, expresiones de nuestras propias necesidades, por ejemplo, cuando alguien dice: “- ¡Es que vos no me entendés!”, lo que está manifestando es su necesidad de ser comprendido.¿Cómo reaccionaría el lector ante un “-¡Es que vos no me entendés!!!!”, y ¿cómo lo haría ante un “-necesito que me entiendas?”.Les propongo un pequeño proceso de reflexión y aprendizaje relacionado con cómo nos comunicamos. *Comencemos por identificar las propias formas de actuar que hacen que el conflicto aumente, me refiero a nuestras contestaciones, reacciones, etc..*Luego, observemos aquellas situaciones externas o conductas que nos perturban sin juzgarlas, sin diagnosticarlas.*De allí, buceemos en nuestras emociones a fin de identificar que sentimos. Escuchemos a estos mensajeros que nos avisan que necesidad esta insatisfecha.*Una vez identificado esto, estaremos mejor orientados para buscar la solución y comunicarlo al otro.Preparémonos para recibir la primavera, como estudiantes de corazón y celebrar el día internacional de la paz practicándola desde nuestra comunicación cotidiana. Colabora: Valeria [email protected]
Discussion about this post