Al menos once muertos y nueve heridos dejó el potente terremoto de 8,3 grados que azotó al centro y norte de Chile el miércoles, cuando los chilenos vivieron "una noche de pesadilla", con decenas de réplicas y un posterior tsunami.Un último reporte de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) cifró en 11 las víctimas fatales y en nueve los heridos producto del sismo y posterior tsunami. La última víctima reportada es un hombre que murió en la caleta de pescadores de Coquimbo, un colorido puerto del norte chileno que lucía arrasado por el mar.Hay, además, 610 albergados y 526 viviendas dañadas, en su mayoría en la región de Coquimbo, unos 400 kilómetros al norte de Santiago, de acuerdo a la Onemi."Vivimos una noche de pesadilla, el movimiento fue mucho y fue largo, demasiado largo y siguió con las réplicas", dijo a la agencia noticiosa AFP María Ramírez, mientras barría la puerta de su casa ubicada frente al cementerio de Illapel, un pueblo de 31 mil habitantes situado 230 kilómetros al norte de Santiago y uno de los lugares más afectados por el sismo.Durante las primeras horas de la mañana quedaron al descubierto las marcas de la tragedia en Illapel, con la destrucción de casas construidas en su mayoría con materiales livianos, en tanto el cementerio local era un caos con decenas de cruces, jarrones y tumbas hechas añicos, constató la AFP.La región fue declarada bajo estado de excepción constitucional de emergencia, lo que la deja a resguardo de las Fuerzas Armadas, según anunció el ministro del Interior y Seguridad, Jorge Burgos, tras una visita de la presidenta Michelle Bachelet a la zona. "Sabemos que hay grandes dificultades, pero queremos agradecer la enorme cooperación de las personas que permitió que para un sismo de tal magnitud afortunadamente tenemos un número lamentable pero no tan numeroso de fallecidos", dijo Bachelet tras reunirse con pescadores afectados. Olas de casi 4,5 metros azotaron a varias comunas de la región de Coquimbo. Otra de las localidades fuertemente afectadas fue el pueblo pesquero de Tongoy, de casi 4.400 habitantes, donde imágenes de la televisión local mostraban la devastación de todo su borde costero. Varios locales comerciales que se aprestaban a recibir a un gran número de turistas producto del esperado feriado de fiestas patrias fueron arrasados por el avance de las olas."La ciudad está destruida. Aquí fue terrible", narró un vecino de Tongoy a TVN.En el puerto de Valparaíso, unos 120 kilómetros al oeste de Santiago, las olas alcanzaron casi los dos metros, de acuerdo a un reporte de la Marina chilena. En la vecina localidad de Concón, el agua arrasó con varios restaurantes cercanos a la playa. Fuente: Noticias Argentinas
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