POSADAS. El cielo encapotado de la madrugada de ayer amenazó, una vez más en su historia, el sonar de cajitas y tambores de los estudiantes posadeños. Sin embargo parecen haber llegado a una mística tregua con algún “dios del clima” para esta edición 2015 y pudieron dejar mochilas y uniformes a un lado para danzar al son del “ton-ton” a orillas del Paraná, en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, en una nueva prueba piloto, esta vez de lo que será el Show de Scolas, el próximo sábado 4 de octubre.Así fue que desde muy temprano las calles de los alrededores tuvieron un color diferente, con cientos de estudiantes que peregrinaron con chanchas, plumas y pancartas a cuestas para arrancar, a las 8, con una jornada en la que la pasión por su colegio fue el denominador común.Y las gradas de este querido rincón de la capital misionera lucieron los azules, celestes, bordó, grises, escoceses, verde y, sobre todo, blanco de la vestimenta de chicos y chicas que aprovecharon alguna que otra hora libre o permiso especial para darse cita al encuentro y alentar a sus compañeros.A pesar de la brisa fresca, que por momentos se sintió como un viento fuerte, que siempre ofrece el majestuoso río que sirvió de telón de fondo, el calor fue en aumento con el correr de la jornada y, combinado con la humedad característica del clima misionero, se hizo sentir, principalmente en las chicas de los cuerpo de baile, que estuvieron atentas a los pasos de la coreografía durante todo el tiempo otorgado para su presentación. Afortunadamente cada institución contó con un buen grupo de acompañantes, que supo responder ante cada situación.La Policía dispuso un importante número de agentes, que se ubicaron estratégicamente, incluso sobre el escenario y no sólo en el ingreso, donde se controló bolsos, mochilas y carteras, para que ninguna diferencia opaque la jornada.A ellos se sumó personal municipal, delegados de la Asociación Posadeña de Estudiantes Secundarios (Apes) que, planilla en mano estuvieron atentos al orden y tiempos de pasada, y mamás valientes que dejaron todo por un día para ser parte de las fiesta de sus hijos y, por qué no, revivir alguna época pasada.Y así transcurrió un día más de este septiembre de los estudiantes, que dejaron su impronta en este sector de la costa hasta entrada la noche, cuando reyes, reinas, cuerpo de baile y banda de música dejaron el Alcibiades Alarcón para pensar en lo que será el fin de semana, viernes y sábado, y los encuentre en un nuevo paso triunfal por el cuarto tramo de la avenida costanera.Igualmente en ellos quedará el eco de los gritos y silbatos, con el vibrar de la música en los cuerpos, que los mantendrá llenos de energía, a tal punto que el cansancio no tendrá lugar.
Discussion about this post