Los Nuñez compartieron el escenario del auditorio principal del Centro Cultural Kirchner con el "Chango" Spasiuk y las Hermanas Vera, en un gran concierto de chamamé, para poner fin al Mercado de Industrias Culturales Argentinas (Mica), este domingo por la noche.“Como misioneros estamos muy contentos de que la provincia tenga presencia a nivel nacional y más en un espacio de esta magnitud y tan federal”, dijo Juan Nuñez y agregó que “siempre es una alegría compartir con el ‘Chango’ Spasiuk, y ahora junto a las Hermanas Vera, y que la música de nuestra región se pueda expresar”, agregó antes de la presentación que puso fin a un encuentro récord, que contó con 35 mil rondas de negocios.“Hubo récord porque este lugar convoca mucho, además, la plataforma virtual para acordar las rondas de negocios generó un contacto que permitió una relación muy cercana con los emprendedores. Desde marzo dialogamos todo el tiempo con los 4 mil emprendedores que se anotaron. Eso se sintió porque vinieron preparados, algo que todos los compradores rescataron”, mencionó la directora nacional de Industrias Culturales, Natalia Calcagno, al frente de la organización del Mica 2015.A modo de balance Martín Rosetti, coordinador general, confirmó que durante estos cuatro días “se realizaron 18 mil rondas formales y casi 35 mil sumando las informales -aquellas más espontáneas- con casi 4 mil participantes que llegaron al lugar”.En tanto, la cartera de Cultura comunicó que 300 productores participaron en la Tienda Mica, un espacio de 2.600 metros cuadrados en el que se pudieron ver productos de emprendedores locales. Más de 2 mil espectadores, entre productores, compradores y público en general, fueron a los showcases de música en la Cúpula y 7 mil personas acudieron a los espectáculos en la sala La Ballena Azul.“En el sector editorial, al hacerse en septiembre cubrimos fechas que la Feria del Libro no cubría. Antes -al hacerse en mayo- competían las rondas de negocios, ahora hubo muchos compradores de otros países y desde la Fundación El Libro contaron que, por primera vez, hubo compradores que antes no tenían. Se abrió la cartera de clientes y estuvieron todos los editores argentinos”, remarcó Calcagno.Verónica Riera, coordinadora del sector editorial para el Mica, detalló que “hubo 1.800 rondas de negocios con más de cincuenta compradores provenientes de Brasil, Colombia, México, Bolivia, Uruguay, Chile, Ecuador, Perú, Estados Unidos, Israel, Islas Canarias, Alemania, Francia y España. Se llevaron adelante acuerdos de coedición y ventas de libros y derechos de traducción”.En el caso del sector audiovisual, Calcagno destacó que “hubo un vínculo con lo público -televisoras, productores, canales- que se fue profesionalizando. No hay sólo subsidios, sino generación de propuestas con el Estado de manera plural. Con las rondas de negocios se diversifica, se elige el contenido, no a los amigos”.Sobre la música, contó que fue el sector donde “más se sintió la profesionalización, muchos compradores se impresionaron de la capacidad y de las propuestas concretas”. Carlos Sidoni, coordinador del sector, agregó que esta edición se vio “el resultado de un trabajo territorial que hicimos durante dos años donde lo que intentamos fue nivelar el acceso al conocimiento de cómo participar de una feria o mercado”.Para todos“Hubo encuentros de ilustradores, de centros culturales de Latinoamérica, de editores independientes y de realizadores de documentales. La tendencia es auto organizarse y es la que pervive. Eso explotó acá y es la clave para que esto siga”, aseguró Calcagno.Un gran desfile performático con indumentaria de diseñadores locales, recitales convocantes con figuras como Pedro Aznar y el Chango Spasiuk, un encuentro internacional de ilustradores argentinos, un destacado espacio infantil y un área con productos para una cultura inclusiva son algunas de las postales de estas jornadas donde los protagonistas fueron los miles de emprendedores que iniciaron nuevos caminos en este Mica.Entre las conferencias más destacadas estuvieron hablando el español Jesús Fabre, productor de videojuegos de JF Games y su par Simon Lee, de Incubio; el diseñador brasileño Ronaldo Fraga; los productores Carlos Rottemberg y Axel Kuschevatzky; los dramaturgos Mauricio Kartún y Claudio Tolcachir; el editor Daniel Divinsky, los ilustradores Carlos Nine, Luis Scafati y José Muñoz; el productor musical mexicano Sergio Arbelaez y Anibal Kerpel de la discográfica Surco, entre otros.De cara al Micsur, una instancia regional que reunirá en Colombia en agosto de 2016 a más de 700 compradores de las industrias culturales latinoamericanas, Calcagno concluyó que “el desafío es que el Mica sea del sector y que lo entienda como una ventana, un amplificador para seguir generando más trabajo. Lo que se está comercializando es una mercancía frágil que hay que cuidarla y preservarla. Se trata de garantizar derechos y tenemos que apoyarlos como sector productivo”.Cine SordoFicsor significó el primer festival de cine pensado y organizado por personas sordas y, a la vez, una plataforma de exhibición de películas de temática sorda nacionales e internacionales y se llevó a cabo en el marco del Mica 2015.La historia de Ficsor comenzó en 2013, con la primera reunión grupal. Los primeros integrantes buscaron a personas sordas profesionales o estudiantes de diseño, abogacía, producción, contabilidad, relaciones públicas, hasta que el grupo se afianzó con ocho integrantes, que son los que conforman la comisión organizadora. Y de aquí en adelante Ficsor continuará en su lucha por lograr un espacio donde se muestre la complejidad y profundidad de la identidad sorda, creando un diálogo a través del cine y promoviendo una nueva forma de concebir a las personas sordas.
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