Marcelino Dos Santos, padre de las niñas brutalmente atacadas el 14 de abril, reveló que a la más pequeña le quedan todavía 10 meses de tratamiento. Vecinos de Pozo Azul organizaron un festival para ayudar económicamente a la familia
Un festival solidario organizado por vecinos de esta comunidad tuvo lugar este fin de semana para colaborar económicamente con la familia de las niñas que fueron brutalmente atacadas el 14 de abril último, en un caso que conmocionó a la población misionera.
Ambas víctimas ya recibieron el alta, se están recuperando favorablemente y la más pequeña, inclusive, volvió a hablar, según contó el padre de las pequeñas en una breve charla con periodistas locales presentes en el festival.
Los fondos obtenidos durante la convocatoria y de la venta de una rifa solidaria serán destinados a los gastos de la familia, ya que Dos Santos está al cuidado de las niñas en forma exclusiva.
Estoy muy agradecido por volver a tener a mis hijas conmigo, a los doctores de Posadas, al personal de seguridad del vicegobernador (Oscar) Herrera Ahuad quienes estuvieron con nosotros todo el tiempo. No tengo palabras para agradecer tanta ayuda recibida, fue el comentario de Marcelino Dos Santos al referirse a la solidaridad recibida y también al alta dado a las pequeñas, quienes ya se recuperan en la vivienda de la familia.
Se me acercó mucha gente para expresarme su solidaridad y su ayuda, porque todavía tenemos unos meses para seguir el tratamiento de mi hija y debo estar a su lado cuidándola, explicó.
A la más pequeña, quien cumplió siete años el 22 de abril, todavía le quedan unos diez meses de tratamiento por delante y la familia tendrá que trasladarse al Hospital de Pediatría en Posadas una vez por semana hasta lograr el alta definitiva.
Tenemos que viajar cada semana para control y tratamiento. Gracias a Dios, a quien agradezco profundamente, se están recuperando. El 22 de abril el personal médico le organizó un festejo de cumpleaños y la verdad es que festejamos que nació de nuevo, dijo el hombre entre lágrimas y muy quebrado por la emoción.
Dios me devolvió a mi hija, estoy tan agradecido a los médicos que la salvaron, la cuidaron. Ella ya empezó a caminar y hablar, no la dejo sola por nada. Come muy bien. Volvió a nacer, volvió a indicar casi sin voz y agradeció por la vida de la niña, quien estuvo al borde de la muerte después de ser raptada y agredida en un hecho todavía no esclarecido por la Justicia.
Habla y me pide helado
Las horas más angustiosas para la familia Dos Santos, en cuanto al estado de salud de sus hijas empiezan a quedar atrás. El estado de salud de las niñas es bueno. La más pequeña, quien luchó por su vida después del horroroso ataque también es favorable y los síntomas de recuperación mejoran día a día.
No se cómo agradecer tanto apoyo y cuidados. Mis dos hijas se salvaron, no me quiero ni acordar, dijo Marcelino a los medios en la breve charla que aceptó brindar.
Me pide helado, habla despacito pero habla, se alegró.
Los Dos Santos recibieron el apoyo y la solidaridad no solo de sus vecinos de Pozo Azul sino también de la población misionera tanto para colaborar con suplir las necesidades de la familia como para salir a reclamar el esclarecimiento del ataque y pedir justicia para las niñas y su familia.
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