Más que problemas ante la Justicia fue lo que se ganó un vecino del barrio San Jorge, después de que se descubriera que el celular que le había obsequiado a su esposa era producto de un hecho de robo domiciliario.
Hace exactamente una semana, una vecina de la Zona Sur de la capital provincial denunció el robo de un celular Blu de su vivienda. A sabiendas de las bondades de la tecnología, logró activar un rastreador satelital.
Así descubrió que el celular estaba nada más y nada menos que en la casa contigua a la suya. Efectivos de la comisaría seccional Octava llegaron ayer a ese inmueble y hallaron el teléfono en manos de la propietaria.
Todo se supo minutos después: su marido se lo había comprado días atrás en buena fe a un conocido delincuente del barrio y regalado a la mujer. Se busca ahora al malviviente.
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