El seleccionado argentino jugó una Copa del Mundo para el recuerdo en Francia 2007 y obtuvo el tercer puesto -la mejor posición obtenida jamás en mundiales de rugby- después de vencer a los galos (dos veces), Irlanda y Escocia, entre otros.A pesar de que en el Mundial de 2003 Los Pumas no lograron el objetivo de pasar la primera ronda, el ciclo conducido por Marcelo Loffreda y Daniel Baetti no se interrumpió. Esa decisión fue una de las claves del éxito argentino en Francia 2007.Por primera vez en la historia, el seleccionado tendría los mismos entrenadores en dos mundiales seguidos. Al fin, se respetaba un ciclo y se apostaba a un proyecto que terminó durando siete años y cambió el lugar del rugby argentino en el mundo. El debut en el Mundial fue el partido inaugural ante el anfitrión Francia. Ese día, empezó la revolución puma. Los argentinos le ganan al dueño de la fiesta 17 a 12. Luego, vencen a Georgia (33-3) y a Namibia (63-3) para llegar a la cima de la zona D. El último partido de la primera ronda fue ante Irlanda, a esta altura, un clásico "con pica". El triunfo argentino fue por 30 a 15.En cuartos de final, en un partido cerrado, dejaron en el camino a Escocia (19-13). En semifinales, Argentina se midió con los Springboks sudafricanos, pero cayeron derrotados en forma contundente por 37-13. Pese a la dura derrota, el 19 de octubre Los Pumas se recuperaron física y mentalmente, y arrollaron al equipo de Francia por 34-10, con un juego brillante que incluyó una carrera espectacular de Ignacio Corleto, que concluyó en ensayo de Federico Aramburu.Al término de la Copa del Mundo, Los Pumas ascendieron al tercer puesto en el ranking mundial.
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