“Al ganar tiene que ir a juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para poder asumir el cargo”, dijo Cabello a periodistas después de votar en el estado oriental de Monagas. El dirigente, considerado uno de los hombres fuertes del chavismo, sostuvo que “fue la ANC quien llamó a elecciones y la ANC pone las reglas, y en este caso las reglas están muy claras”.Cabello manifestó que incluso los votantes que no son chavistas están validando a la Constituyente, electa el pasado 30 de julio y conformada solo por oficialistas, una interpretación no compartida por la oposición, que desde el inicio rechazó la legitimidad de la ANC.“Ojalá que una vez que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dé los resultados (estos) sean respetados, no hemos conseguido todavía a estas alturas del partido que la oposición diga que va a respetar los resultados electorales. Recordemos que ellos solo reconocen los resultados si les son favorables”, señaló.Aseguró que, en cambio, “el chavismo va a unas elecciones sabiendo que se gana o se pierde”.La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no reconoce a la ANC por considerar que el proceso de convocatoria, elección y establecimiento de este organismo fue fraudulento.Además, la elección de la Constituyente fue cuestionada por la misma empresa encargada de contar los votos (Smartmatic), que acusó al CNE de manipular el dato de participación y engrosar los números.El jefe de campaña de la MUD, Gerardo Blyde, insistió en que ningún gobernador electo de la oposición se someterá a una ANC cuya legitimidad no reconoce.Asimismo, el primer vicepresidente del Parlamento, el opositor Freddy Guevara, convocó a los ciudadanos a defender en las calles el triunfo de los candidatos antichavistas que resulten electos.Este domingo la oposición y el chavismo se midieron por las 23 gobernaciones del país en unos comicios en los que estuvieron llamados a participar poco más de 18 millones de votantes.La elección, cuyos resultados se sabrán mañana, se produjo en medio de una crisis política y social, marcada por cuatro meses de protestas callejeras contra el gobierno del presidente Maduro y luego de un infructuoso diálogo entre el chavismo y la oposición.Con 20 gobernaciones bajo control del oficialismo y sólo tres a manos de la oposición, el resultado tendrá un fuerte impacto en un país con una alta división política y un contexto económico adverso.Si la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtiene la mayoría, rompería con el dominio que tiene la coalición gobernante en las regionales desde 2000, mientras que, si Maduro logra mantener sus bastiones, demostraría que su partido sigue siendo competitivo más allá del descontento hacia su gobierno.La compulsa, pendiente desde diciembre del año pasado, fue adelantada luego de que la ANC se lo exigiera al CNE que los había programado primero para el pasado julio y luego para finales de este año.
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