Tener un emprendimiento con tu mamá no es habitual, pero en este caso Adrián Miranda lo tiene con Gladis Aliende, quien es vendedora de obras de arte. Adrián es artista plástico y da talleres de pintura, pero ambos pensaron en hacer algo diferente. “Como nosotros pintamos con óleos, es de familia, mi padre lo hacía y desde chico me enseñó todas las técnicas y surgió esto de pensar en que la gente pueda tener un espejo no convencional sino como una obra de arte al mismo tiempo”, y surgió Selah, el nombre que Adrián pensaba utilizar como seudónimo en sus obras. Según el emprendedor, “mi mamá es una gran vendedora y me preguntó: ¿vos querés hacer esto?, acá tengo 100 espejos. Ella no anda con chiquitaje, siempre pensando a lo grande así que comencé. Si bien lo que hago me gusta tanto que no lo tomo como un trabajo, sí trato de ponerme horarios y organizarme para poder producir. A la mañana pinto así tengo la tarde para dar clases”, explica el artista-emprendedor. Cuando un emprendimiento tiene sustento en el sentimiento entonces es difícil no salir adelante, y es lo que ocurre con Adrián, quien reconoce que “esto de los espejos gusta y es inevitable no poner una emoción en el trabajo. Es algo que me apasiona hacer y la verdad es que nos sorprende (a él y a su madre) cómo a la gente le gusta ver los espejos con un marco pintado”. Tienen tres tamaños de espejos, para poder colocarlos en diferentes espacios, ya sea de la casa, la oficina o el lugar que deseen. Respecto a los diseños siempre trata de “darle el toque artístico, pero además ir variando colores, pensando también en que combinen con diferentes estilos de muebles. Tratamos de tener variedad y diseños, y creo que lo que más gusta es una onda más ‘arte pop’ en el marco, aunque también ponemos algunos árboles”. Paralelamente, Adrián sigue pintando cuadros, le gusta mucho hacer paisajes y también tiene una pasión por los retratos que pinta a pedido. Una carrera que estudió Adrián es la de Artes Visuales en el Instituto Montoya y “justo en esa época había un título previo que era para ser profesor de academia. Es la carrera que terminé y por eso puedo dar clases particulares en mi taller y a personas de todas las edades, no solamente a niños. Creo que la mayor herencia que pude tener de mis padres es esta salida laboral, más allá de lo que me pudieran dar en lo material. Les agradezco el haber aprendido todas las técnicas desde chico y la verdad es que disfruto mucho. Yo soy el único de cuatro hermanos que sigo con el arte, y creo en que cada uno tiene que hacer lo que más le gusta”. Significado de SelahEs el nombre que encontró Adrián en la Biblia, al lado de los Salmos. Lo vi y me gustó, es la palabra como símbolo de una nota musical. Ponen Selah como para marcar un tiempo de reflexión.ContactosEn Facebook pueden buscar a Adrián Miranda. También pueden enviar un WhatsApp al 3764695008. Estuvo en la Feria Forestal Argentina, aunque su idea es poder tener un espacio donde mostrar sus trabajos.
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