Señora Directora: Con sus 29.821 km2 y 1.200.000 habitantes sobre su superficie, Misiones es una de las diez provincias más importantes del país, tanto en términos económicos como poblacional. Esta característica de provincia pujante, con tasas de crecimiento nada despreciables, es importante que se sostenga en el tiempo. Para que el predominio de esta característica siga vigente, necesariamente se requiere de algunos cambios en su perfil económico. En la actualidad, nuestra provincia posee una matriz económica preeminentemente primaria, lo que insalvablemente reclamará una mayor disponibilidad de suelo si pretendemos que siga siendo el sostén de nuestro crecimiento. En este punto, la pequeñez de nuestro territorio en cuanto a superficie, con una densidad poblacional de 40 habitantes por km2, nos obliga a poner el acento en nuevas soluciones económicas para las siguientes generaciones. La industrialización es sin duda alguna, la actividad que nos puede garantizar la contención de ese número cada vez mayor de manos, que van ingresando a la edad de trabajar.Como dato positivo, vemos con satisfacción que el Estado provincial ha tomado ciertas decisiones que, de ahondarse y lograr continuidad en el tiempo, seguramente contribuirá enormemente en el ineludible cambio de matriz económica que debemos buscar. Me refiero específicamente a la creación del Ministerio de Industria. Una herramienta política-gubernamental que puede facilitar enormemente la multiplicación de esta actividad sobre nuestro suelo. Pero esa contribución no deberá circunscribirse exclusivamente en la progresiva concreción de los resultados materiales. Debe además, generar conciencia en la población más joven, de lo que implica la industria en una provincia con una superficie territorial como la nuestra. Lo ideal sería que se establecieran convenios y/o acuerdos con establecimientos educativos, con el fin de transmitir las virtudes y bondades de esta actividad.Para que este proceso de cambio sea más acelerado y robusto, es preciso lograr que en los núcleos familiares, o en otros ámbitos con característica social, la industria se convierta en tema habitual de conversación. De la misma forma como se da con la actividad agrícola, forestal y ganadera, en las zonas rurales y pueblos pequeños de Misiones.Conociendo lo que le cuesta al Estado formar y educar a los jóvenes, no podemos darnos el “lujo” de dejar que nos abandonen los más capaces, por el hecho de no haber reaccionado a tiempo, y no haberse generado las condiciones para que vuelquen su trabajo y talento sobre la tierra colorada. De todos nosotros, pero fundamentalmente de aquellos que tienen poder de decisión, depende que esta provincia siga siendo un lugar de oportunidades para un creciente número de conciudadanos.
Discussion about this post