El pasado viernes, asociaciones defensoras de animales accionaron contra las carreras cuadreras realizadas en la provincia con la intención que las mismas sean prohibidas por irregulares o al menos controladas. “Hicimos la denuncia en la Policía, por una posible comisión de delitos, teniendo en cuenta los antecedentes que hubo el año pasado”, dijo Vanesa Florentín haciendo referencia a la muerte de los dos caballos, durante la carrera realizada en el Hipódromo General Belgrano de esta ciudad, en el marco de la copa Challenger organizada por el Jockey Club Misiones y auspiciado por el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLyC). “Esto se repite en todo el país. En estas carreras evidentemente, algo está pasando”, reflexionó la defensora de animales. “Este tipo de carreras, nosotros, tenemos entendido, actúan bajo un viso de legalidad -por los lugares en donde se hacen y por la gente que auspicia este tipo de eventos- pero no estarían cumpliendo con los controles que deberían hacerse como se hacen en todos los hipódromos que sí están reglamentados”, dijo Florentín, refiriéndose a los antidoping, veterinarios, pedido de la libreta sanitaria de los animales, identificación de los caballos, entre otros. “La denuncia la hicimos desde el Refugio de Animales; Adoptame Misiones; y la doctora Vanesa Daram en representación de la ONG AFADA (Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales), que realizaron muchas denuncias penales. Esta vez, se hizo por posible comisión de delitos: es cuando hacés una denuncia por algo que probablemente puede llegar a ocurrir… estamos previniendo a la Justicia que puede pasar algo”, manifestó esperanzada en que el Poder Judicial tome medidas al respecto. “La denuncia está en el juzgado del doctor Ricardo Valor, de Instrucción Nº 6”, finalizó.Prohibir las carrerasEn diálogo con Inés Sánchez, una de las integrantes de Proyecto Galgos que luchó por la promulgación de la Ley 27.330 que prohíbe las carreras de perros desde 2016, explicó a PRIMERA EDICIÓN que están iniciando una nueva lucha que ahora va destinada a la prohibición de carreras de caballos en todo el país ya que la consideran una “actividad esclavizante” para los animales. “Las carreras de caballos son lo mismo que las de galgos, la misma organización, las mismas drogas, lo único que cambia es el dosaje. Es el mismo tipo de apuestas, de explotación de los animales, el mismo tipo de descarte; lo único, que en galgos por ahí hay más descarte, porque es más fácil revolear galgos que caballos por el tamaño más que nada”, explicó Sánchez.Agregó que más les preocupa que “sea normal en las carreras de caballos el uso de drogas. Lo anormal son los animales sin drogas, porque claro, consideran, a menos que tengan un animal muy especial, que no se pueden arriesgar a perder si compiten con otros todos inyectados”, exclamó. “El negocio es millonario”Advirtiendo que esta la lucha por los animales, cuando toca ciertos sectores sociales que manejan intereses económicos fuertes, poco tiene de romántica y mucho de peligrosa, Sánchez contó que “el negocio de los caballos maneja mucho más volumen de dinero que el de los perros, cambian un poco los números, una carrera común -en cualquier pueblo del país- no baja de 1 millón de pesos en apuestas y llega hasta tres o cuatro si hay un caballo conocido”. “Todo es muy turbio. Es timba, es droga, es plata que no sabemos de dónde viene ni hacia dónde va y lo peor -que es lo que más nos importa como personas y como asociaciones- es la explotación de los animales. Nosotros nos oponemos completamente a que usen un animal para obtener un beneficio. Que esclavicen un animal para ganar dinero”, manifestó Sánchez.La “vista gorda” del EstadoConsciente de que una ley no cambia la realidad de la noche a la mañana, Sánchez, confesó que “con la ley sabemos que no se van a terminar de repente las carreras de caballos, que va a llevar tiempo, trabajo, regulación y puesta en práctica. Con la ley vamos a buscar desalentar esta actividad, enmarcarla en un estado de ilegalidad. Tenemos que minimizarla, desalentar para que así con el tiempo se extinga”, manifestó.También destacó que “no buscamos regular las carreras de caballos, sino prohibirlas, así como lo hicimos con las carreras de galgos, que lo logramos. Éste es el mismo camino, no queremos ni un tipo de regulación de la crueldad ni de la explotación. Rechazamos completamente el concepto ‘te exploto, pero regulemos cómo te exploto’. No, eso no”, afirmó. “Acá hay muchos metidos. Connivencia por el tema del juego clandestino. La verdad es un tema muy pesado. Nosotros como organización recibimos amenazas. Nos mandan mensajes a la página de Facebook, para desalentarnos. Nos dicen, por ejemplo, que nos van a quemar junto a nuestras casas, que van a agarrar una escopeta y nos van a matar a todos los del proyecto. No es fácil. Hay mucho dinero e intereses de por medio pero no nos vamos a rendir”, insistió Sánchez, convencida de la iniciativa.El cóctel de drogasEl veterinario Ricardo “Tito” Luzuriaga explicó que son varios los cócteles que se les inyectan a los caballos para que aumenten exponencialmente su rendimiento. “Los cócteles que se consiguen en el mercado negro tienen distintos nombres: el monje, la cañita, la rosadita… y todos los componentes que tienen son principios activos que son estimulantes neuromusculares y cardiorrespiratorios. Por ejemplo efedrina, anfetamina, estricta, cocaína, etc.”, aseguró el profesional.
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