Señora Directora: Se cumplen “doscientos siete años” del primer grito de “Libertad” y eso significa mucho, todo, siendo algo muy especial para un país que luchó para comenzar a gestar su independencia, para la cual sus habitantes de aquella época tuvieron que esperar seis años más, pero finalmente lograron el objetivo tan ansiado el 9 de julio de 1816.Surgieron discusiones, enfrentamientos y hasta duelos entre quienes no llegaban a un acuerdo, a un encuentro entre quienes pretendían conformar un territorio que los identifique plenamente ante el mundo, concretamente, ¡para ser argentinos!Pero los líderes patriotas pudieron mantener el fervor y el entusiasmo para seguir por el camino trazado, para convencer a los incrédulos, para sacarse de encima a los invasores que trataron de adueñarse de más tierras cuyos habitantes se resistían, porque sabían que perderían todos sus derechos de las posesiones que supieron conseguir con sacrificio y trabajo, porque “darían su vida” defendiendo el suelo que consideraban propio de quienes lo compartían en ese entonces.Pero el correr del tiempo fue cambiando ese fervor, ese entusiasmo, a tal punto que cada vez menos argentinos demuestran la “identidad patriótica”, quizás por confundir bienestar económico con el sentimiento nacional.Por suerte en las últimas décadas se ha elegido la paz y a pesar de un intento de defensa de nuestras Islas Malvinas, todo siguió por el camino de los reclamos por Cancillería ante los distintos organismos internacionales y sólo el tiempo dará el resultado final esperado por todos quienes nos consideramos argentinos.Sólo nos queda entender que unidos y con respeto podremos avanzar hacia el progreso y crecimiento que necesita el país, porque de lo contrario seguiremos abriendo o manteniendo la llamada “grieta” que nos separa y eso no permitirá el éxito final que la mayoría esperamos por una Argentina ejemplar.
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