"No entendemos la cobarde agresión que hemos sufrido ni las declaraciones públicas que distorsionan nuestra posición y cometido. Sólo pueden entenderse como expresión del más profundo autoritarismo e intolerancia sostenidos en objetivos políticos que desconocemos y en una disputa de la que no somos parte. Por su gravedad esperamos un pedido expreso de disculpas", señaló el organismo. Y agregó que sus referentes están dispuestos a "dialogar como lo han hecho siempre con todos los sectores de la sociedad, con el respeto y la tolerancia necesaria para la vida en democracia", pero que "esto no será posible si quien lo demanda se expresa a través de insultos y agravios". La Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires le respondió de esta manera a los familiares de los soldados fallecidos durante la guerra en el archipiélago que escracharon al Premio Nobel de la Paz y al resto de la comitiva cuando aterrizaron en el Aeropuerto Jorge Newbery a su regreso de un viaje a las Malvinas. Los manifestantes protestaban porque los argentinos, que fueron a las islas para apoyar la tarea de la Cruz Roja de identificar los cuerpos de los soldados enterrados en el cementerio de Darwin, calificaron de "NN" a los muertos en combate, a quienes consideran "víctimas de la dictadura militar", cuando -según indicó la Comisión de Familiares- "murieron en realidad peleando contra las fuerzas británicas". A través de un comunicado, el organismo le respondió que no realizaron "el viaje, ni ninguna de las actividades previstas, en representación de los familiares de los caídos en Malvinas ni de los ex combatientes" sino en nombre de su organismo y en el de cada uno de ellos que -advirtieron-, como ciudadanos argentinos tienen "pleno derecho" a expresar sus ideas y "militar por ellas". "En la cuestión Malvinas todos los argentinos estamos implicados y ningún grupo puede arrogarse la representación de todos, imponiendo su memoria y su visión sobre la historia, agraviando, agrediendo e insultando a quienes opinan distinto", cuestionaron. Además, el organismo resaltó que no quiere "que en el cementerio de Darwin haya tumbas NN, que significa Ningún Nombre", por lo que advirtió que para ello "es imprescindible que sean identificados, en tanto es científicamente posible hacerlo". "Todo ser humano tiene derecho a ser reconocido como tal. Esto implica, en aquellos casos donde pudieron recuperarse los restos, estar enterrados bajo una lápida que lleve sus nombres", advirtió la Comisión y remarcó que "el proceso de identificación cuenta con el apoyo de más de las dos terceras partes de los familiares que quieren saber donde están sus hijos enterrados". La Comisión de familiares de caídos en Malvinas incluso le había entregado una carta a Pérez Esquivel en la que le reprochaban el querer "denigrar" a los excombatientes y "negarles el tratamiento con el que el pueblo quiere recordarlos". Ante esto, la comitiva destaca el "amor a la Patria" por parte de quienes pelearon en aquella guerra aunque "no estaban preparados" para ello e insistió: "La Guerra de Malvinas se inscribe en uno de los hechos que marcan la experiencia más dolorosa de nuestra historia argentina: la última dictadura militar". "Las Fuerzas Armadas no estaban preparadas para la guerra, aunque sí para la tortura y desaparición forzada de nuestros compatriotas. Y como parte de esa lógica, los soldados argentinos sufrieron las torturas y maltratos de sus superiores, como así también la desidia que los sometió al hambre y al frío", apuntó. La Comisión enfatizó además que "la misma cantidad de soldados que murieron en Malvinas se suicidaron después sin que el Estado garantizara su adecuada atención y contención" y agregó: "En este sentido fueron víctimas de la dictadura militar. Su amor a la patria prevaleció aún en las condiciones más adversas, por eso son doblemente héroes y merecen ser recordados con todos sus honores". La Comisión Provincial sostuvo finalmente que "los honró en su viaje, celebrando misas católicas y oraciones judías" e insistió en que "estos delitos de lesa humanidad deben ser investigados por la justicia federal argentina, causa que desde hace diez años no ha registrado avances". Por su parte, Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo linea Fundadora y de la comitiva argentina que viajó a las Malvinas también defendió el trabajo del organismo y aseguró que no fueron "a vulnerar los derechos de los familiares"."Perez Esquivel no se merece ese trato, siempre fue coherente con los Derechos Humanos", dijo Cortiñas durante una entrevista en Radio Cooperativa. Y agregó: "Fuimos a hacer un homenaje a los jóvenes caídos con todo el respeto que se merecen, pero esta gente nunca se arrimó a tener una comunicación. Era un grupo que estaba muy exaltado. Nos interpretaron mal. Los hijos son héroes y tienen nombres. Nuestros hijos luchaban por la Patria, por la igualdad, por la justicia social y estos chicos caídos nosotros los consideramos doble héroes".Fuente: Agencia de Noticias NA
Discussion about this post