Durante el crecimiento de los hijos, los padres muchas veces se preguntan cuándo es el momento indicado para consultar a un profesional, debido a la observación de determinados síntomas que preocupan y es frecuente que éstos no sepan a quién consultar: ¿psicopedagogo o psicólogo? Y si a veces dudan si es necesario o no llevarlo al pediatra, es lógico que la duda sea aún mayor cuando se trata de consultar a una psicopedagoga, por ser una profesión cuyo campo de acción es mucho menos conocido.Por eso es importante explicar a qué se dedica la psicopedagogía, que es esencialmente interdisciplinaria porque la mirada “psico”-“pedagógica” reúne dos aspectos de las personas: el psicológico y el educacional, de modo que el psicopedagogo entra en escena cuando se trata de trabajar con una persona -o un grupo de personas- que se encuentran en situación de aprendizaje.Por lo general la consulta con una psicopedagoga es promovida desde la escuela y de hecho muchas instituciones cuentan con su propio equipo psicopedagógico que, en ocasiones, tiene los primeros encuentros con el niño y puede sugerir la intervención de un profesional que no pertenezca a la escuela.Los causas más comunes por las que se sugiere realizar un diagnóstico psicopedagógico son el bajo rendimiento escolar, la dificultad para acceder a la escritura, la lectura o el cálculo, la falta de atención en clase y el desinterés por el aprendizaje, entre otros motivos.Claro que también la dificultad puede verse desde casa: cuando los chicos no quieren ir a la escuela, cuando están desmotivados, se niegan a hacer la tarea o tienen problemas a la hora de estudiar.Cuando los padres observan alguna dificultad y dudan acerca de la necesidad de recurrir a un psicopedagogo, es importante que, si la duda todavía no se planteó con la escuela, se pida una entrevista para compartir la visión con los maestros, que pueden aportar un panorama más amplio para analizar la situación y decidir la consulta.Por último, hay que tener claro que al psicopedagogo no se recurre solamente para ayudar a los más chiquitos: el ingreso al colegio secundario, con las nuevas exigencias, la orientación vocacional y la adaptación a la universidad son momentos en los que una mirada psicopedagógica puede hacer un aporte significativoGeneralmente los niños pasan muchas horas en la escuela, de modo que son los maestros del colegio los que empiezan a notar ciertas dificultades, ya sea en el aprendizaje o en la conducta del niño. También los padres o hermanos comienzan a notar que se comportan algo “extraño” en casa.Frente a esta situación es común que el niño sea derivado al gabinete psicopedagógico del colegio, esta indicación es adecuada solo como una primera aproximación hacia la problemática del niño. Maestros y padres deberán estar en contacto para ver cómo es el comportamiento del niño en la escuela y fuera de ella, y cuáles son los síntomas que éste presenta, de esta manera empezará a verse más claramente el tipo de tratamiento que el chico necesita en caso de que lo necesite.¿Cuándo es conveniente consultar a un psicólogo?Entre los síntomas que pueden presentarse en la infancia están:• Trastornos en los hábitos alimentarios, que provoquen aumento o disminución significativa del peso.• Cambio en los hábitos del sueño, con insomnio o pesadillas que afecten el dormir cotidiano por un período prolongado.• Síntomas físicos permanentes que no responden a tratamiento o donde no hay una causa orgánica que lo justifique (dolores de cabeza, dolor de estómago, etc.)• Problemas en la eliminación (encopresis, enuresis), sin que exista una enfermedad médica.• Ansiedad y temor frente a la ausencia o separación de los padres para realizar alguna actividad (ir al colegio, a un cumpleaños o a la casa de un amigo).• Dificultad para vincularse con sus compañeros tanto por inhibición como por reacciones agresivas.• Pérdida de interés por las personas o actividades que antes le producían placer.• Desgano, aislamiento.• Miedos y fobias que entorpezcan su vida normal. Frente a este tipo de manifestaciones y luego de haber hecho la consulta y evaluación pertinente con el pediatra, la derivación más adecuada será a un psicólogo infantil, quien a su vez mediante entrevistas con los padres y con el niño, hará un diagnóstico valiéndose del juego y de toma de algunos test y dará la indicación de iniciar o no un tratamiento psicoterapéutico.La psicoterapia buscará detectar cuales son las causas de los síntomas que presenta, otorgando el espacio para que pueda expresar lo que le está pasando, acompañarlo y apoyarlo, ayudarlo a encontrar en sí mismo aquellas habilidades que posee para enfrentar las distintas situaciones y que conozca sus potencialidades y así influir positivamente en su autoestima y por supuesto realizar las intervenciones que sean necesarias en el ámbito familiar.¿Cuándo es conveniente visitar al psicopedagogo?Cuando las dificultades que el niño presenta se encuentran más circunscriptas a problemas de aprendizaje, entonces será oportuna la consulta con el psicopedagogo.En esta área, los síntomas que suelen presentarse son los siguientes:• Dificultades en la lectura.• Discalculia.• Dislexia.• Disgrafía.• Problemas de comprensión lectora.• Dificultad de organización espacial y para ordenar material.• Problemas de atención y concentración.• Olvido de las tareas que deben realizar o realizarlas en forma incompleta.• Dificultad para comprender consignas. El psicopedagogo también realiza mediante entrevistas con los padres y con el niño, un diagnóstico indicando o no tratamiento, el que apuntará básicamente y a través del juego a cuestiones más específicamente relacionadas con la dificultad escolar.En algunas ocasiones surge la necesidad de realizar una interconsulta con una fonoudióloga cuando se detecta una dificultad con el lenguaje expresivo oral y en otros casos con un neurólogo o un psiquiatra infantil.Lo importante es que el profesional que atienda al niño por primera vez, elabore un diagnóstico adecuado de lo que lo está afectando, para que se pueda efectuar una derivación correcta. Es importante tener en cuenta que más allá del profesional que atienda al niño, los tratamientos infantiles incumben a la familia.Colaboración: Báez Myrian MabelLic. en Psicopedagogí[email protected]
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