Durante la mañana de ayer, más de cincuenta personas se acercaron hasta el domicilio de la víctima, ubicado sobre las avenidas Ituzaingó casi Aguado. Allí lo despidieron.Ya en horas de la tarde, una caravana de coches y motos lo escoltó hasta el cementerio La Piedad donde sus restos fueron sepultados. Por la muerte de Diego hubo al menos tres demorados, entre ellos un adolescente, sospechado de ser el autor del golpe. Después del ataque la familia del joven salió a la calle y encabezó una serie de movilizaciones en la zona. Incluso, cortó la avenida San Martín e Ituzaingó, en reclamo de justicia y mayor seguridad para los habitantes de la zona.Diego estuvo casi tres meses internado en estado crítico, aunque logró recuperar semiconsciencia en los últimos días y alcanzó a mencionar varias veces el nombre de sus seres más queridos.Los médicos indicaron que presentaba una severa lesión en la cabeza y el daño que sufrió fue irreversible. Finalmente falleció el miércoles al mediodía.El joven fue atacado el domingo 23 de octubre del año pasado, cuando habría intentado ayudar a una pareja que era amenazada por un grupo de jóvenes que quería robarle la moto. “Eran unos quince chicos que no pasaban los veinte años. Diego intentó calmarlos para que no le hagan nada a la chica, pero lo agarraron a él”, contó un familiar a PRIMERA EDICIÓN durante una de las tantas marchas. En ese momento, uno de los agresores lo golpeó con una botella y Diego cayó al suelo.
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