Estrellas de Hollywood, como Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow, revelaron el “secreto de su belleza” e instalaron una moda que puede resultar peligrosa: las “dietas desintoxicantes”, planes de alimentación, que pueden ir desde los tres días a más de veinte, basados únicamente en el consumo jugos, caldos y agua; una práctica que comienza a popularizarse en la provincia, principalmente ante la llegada del verano.PRIMERA EDICIÓN consultó con el presidente de la Subcomisión de Jóvenes del Colegio de Nutricionistas, el licenciado Miguel Cristonchi, quien explicó que “se puede llevar adelante una dieta de estas características por un período controlado, pero siempre es recomendable que esté supervisada por un profesional, un licenciado en nutrición, que se formó para esa cuestión”.Y añadió que “la realidad es que uno en ese período lo único que hace es deshidratar al cuerpo, perder toxinas, eliminar líquidos y ese es el reflejo que la persona ve en la balanza”.“Uno lo que hace es pesar todo, incluso líquidos, y se puede hacer una simple técnica: pesarse a primera hora de la mañana, luego de la primera orina y por la noche, antes de acostarse, entonces va a notar la variación que registra el peso, eso es porque durante el día perdió o absorbió mucho líquido, lo mismo ocurre cuando se traspira. Este tipo de dietas lo que hace es desintoxicar en esos períodos, sin embargo para pérdida de peso, la verdad es que este tipo de planes no sirve”, enfatizó.También hizo hincapié en que “lo que tenemos que hacer es cambiar nuestro estilo de vida” y el primer paso es “recurrir a un Licenciado en Nutrición, pedir asesoramiento. Corregir la alimentación no quiere decir dejar de comer ciertas comidas; soy de la idea de que tenemos que aprender a comer de todo, saber las cantidades y el momento del día en que tenemos que hacer esas ingestas”.Obviamente esto debe ir acompañado de un régimen de actividad física. “Estamos viviendo una cultura del sedentarismo, por muchos factores que, si bien están implícitos en la sociedad, nosotros los acentuamos porque cualquiera es la excusa para no hacer actividad física y cuando digo actividad física me refiero específicamente a caminar”, sostuvo el profesional.“Actividad física no es ir a un gimnasio, es simplemente caminar, cambiamos nuestro estilo de vida y se quiere mejoramos el funcionamiento de nuestro organismo, ayudamos a desintoxicar y demás haciendo diariamente 22 minutos de caminata, eso es suficiente, no es lo mismo no hacer nada a hacer esos 22 minutos, si uno puede hacer más mejor será, pero en tanto y en cuanto no dispongamos de tiempo, la posibilidad de caminar es una actividad considerable y se traduce en un mejor estilo de vida”, apuntó Cristonchi.“Estas dietas son insostenibles a lo largo del tiempo, como cualquier otro método mágico de esos que aparecen. De ninguna manera un sistema alimentario que nos pregone una importante baja en el peso es sostenible en el tiempo, lo que hay que hacer es una importante educación alimentaria, que la población entienda que se puede consumir de todo, que uno debe consumir de todo y con la actividad física, para de esta manera ir mejorando la calidad de vida, que es en lo que estamos fallando desde hace tiempo. Venimos con una población con ciertos grados de sobrepeso y obesidad que van en aumento de manera alarmante y estamos bastante lejos de revertir esta situación”, concluyó el nutricionista.
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