Fue identificada por sus condición masculina como Javier Alexander Rojas con domicilio en el barrio Fátima (sur posadeño), pero que habitualmente deambulaba junto a un hombre por la zona de la Rotonda.
De acuerdo a varios de sus allegados, se llamaba “Evelyn”, y los investigadores apuntan, como autor del crimen, a su pareja.Pasadas las 16, dentro del viejo edificio de la estación de servicios conocida como “El Refugio”, Ignacia, presunta amiga de la mujer trans, se topó con el cuerpo cuando la buscaba para entregarle comida.
La halló en un hueco de desagüe de medio metro de profundidad. Desesperada corrió cien metros hasta un gimnasio sobre Buchardo y mediante un llamado al 911, patrullas del Comando Radioeléctrico y la seccional Tercera arribaron al lugar para confirmar que se trataba de un cadáver.
Los posteriores pasos correspondieron a la labor de los peritos de la Policía Científica y el contacto con lo sucedido por parte de efectivos de la Dirección de Investigaciones de la fuerza de seguridad.
Pocos minutos después de que trascendiera el hecho, Ignacia dialogó con PRIMERA EDICIÓN: “Estaba muy preocupada porque ella no volvió a su casa en Fátima durante los últimos días y andaba peleando mucho con su pareja en esta zona (Buchardo y Uruguay)”.
Remarcó preocupada los presuntos incidentes de los últimos días: “No sé por qué ella se vino para este lado de la ciudad (…) yo vivo acá cerca y como siempre cocino mucho le guardaba algo para ella”.
Testimonio claveDe acuerdo a los detalles que brindó, su testimonio se transformó en determinante: “Anoche (por el miércoles) la encontré acá cerca de mi casa, estaba tomando vino en la vereda y se lo quité y tiré al piso. Intenté hablarle, pedirle que no tomara más y que me acompañara a mi casa pero apareció el muchacho este con otro vino en la mano y se la llevó al hombro para el lado de ‘El Refugio’, ahí no la vi más hasta que comencé a buscarla (siesta de ayer) para darle algo para comer, entré acá (el predio esta cubierto por una alambrado) y vi que estaba ahí adentro de un pozo muerta y fui a pedirle ayuda al chico del gimnasio”.
El cuerpo presentaba hematomas que coincidirían con golpes recibidos de un elemento contundente. El homicida produjo la mayor cantidad de lesiones en el rostro de la víctima. De acuerdo a fuentes consultadas, “Evelyn” sufrió una golpiza brutal, que le destrozó la cara.Efectivos de la Dirección de Homicidios ubicaron al sospechoso rápidamente y lo detuvieron a disposición del juez de Instrucción 3, Fernando Verón.
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