Llegaron para la cena, pero no estaban invitados. Tres encapuchados que portaban armas blancas sembraron el terror en una vivienda de Oberá, donde sorprendieron a dos efectivos policiales y una tercera víctima alrededor de la mesa, a quienes redujeron y maniataron para llevarse dinero en efectivo y elementos de valor.Sucedió durante la madrugada del jueves sobre calle Primeros Colonizadores casi Matheu, a unas siete cuadras de la avenida Sarmiento, y los delincuentes lograron llevarse cuatro mil pesos en efectivo, una notebook, teléfonos celulares y otros elementos de valor.Sin embargo, no llegaron muy lejos. Con el correr de las horas, los tres presuntos autores y un cuarto integrante fueron arrestados por efectivos de la Unidad Regional II. Se trata de un menor de 14 años, y tres jóvenes de 18, 23 y 30 años. El último de ellos es conocido en el ámbito delictivo como “Cali”. Realmente muy conocido: posee antecedentes penales por varios robos calificados, pero además era buscado desde hace algún tiempo bajo sospechas de nuevos episodios registrados bajo la modalidad “motochorros”.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, el episodio tuvo lugar durante los primeros minutos de ayer en la mencionada vivienda, emplazada a tres cuadras del cuartel de Bomberos Voluntarios de Oberá.A esa hora, una cabo de la fuerza -cuya edad no trascendió- junto a un colega del mismo escalafón, de 32 años, y un inspector del transporte urbano obereño, de 40, se disponían a compartir la cena cuando fueron sorprendidos por los ladrones.Con los rostros cubiertos por capuchas, los forajidos enseñaron a sus víctimas armas blancas y prácticamente no les dieron tiempo a reaccionar. A fuerza de amenazas, lograron reducir a los comensales y maniatarlos. Con el inmueble a su merced, recorrieron cada sector en busca de efectos de interés. Así se alzaron con una notebook, una linterna, un centro musical, dos teléfonos celulares, alrededor de cuatro mil pesos en efectivo y un par de tarjetas de crédito.Con ese botín, los malvivientes regresaron al exterior y se perdieron en la oscuridad de la noche. No se sabe si sabían quiénes realmente eran sus víctimas, pero lo cierto es que eso les jugó en contra, ya que uno de los policías reconoció la contextura física y la voz de uno de los ladrones. Para ese uniformado, no había dudas: se trataba de “Cali”, archiconocido en el bajo mundillo obereño.Apenas lograron liberarse de sus ataduras, los policías dieron aviso a sus colegas. Todas las dependencias de la UR-II montaron un operativo que arrojó resultados minutos más tarde en el barrio Cien Hectáreas, sobre calle Eva Perón y Petiribí, donde “Cali” finalmente fue arrestado.?Allí también cayeron el joven de 23 años y el menor de 14. Los tres portaban elementos que serían parte de lo sustraído en el asalto armado.No obstante ese operativo, el trabajo de los uniformados continuó y cerca de las 9.45 de ayer fue apresado un cuarto involucrado, de 18 años, quien tenía en su poder dos teléfonos celulares similares a los de las víctimas. Minutos después del mediodía, en un allanamiento, una notebook parecida a la sustraída fue secuestrada en calle Cuñá Pirú.
Discussion about this post