Aun sin freno

 Señora Directora: Deseo saludarla y, a la vez, denunciar el uso de matayuyos que en nuestra región se sigue utilizando indiscriminadamente.Bastante se ha escrito y publicado en distintos medios sobre los efectos negativos en la salud de las personas y en la vida de los animales que producen los agrotóxicos, en general. Aquí asusta y preocupa sobre el presente y el futuro la permisividad en el uso de diversos productos químicos en el agro provincial.El cáncer, todavía no del todo curable, aumentó como enfermedad popular. Cincuenta años atrás era una enfermedad rara, con pocos pacientes portadores del mal.Bastante se publicó sobre la incidencia en la salud de las personas el uso de estos productos químicos y todavía se lo hace sin freno o prohibición total, tanto para la producción del tabaco  como para combativo de las malezas, en general.Me acuerdo como si fuera hoy, hace más de 50, siendo yo niño, como carpiendo y macheteando se limpiaba de maleza yerbales y la chacra. La mano de obra o trabajo de aquel entonces desapareció porque alguien se quedó o se queda con parte de las ganancias que permitían esa tarea. Hoy no se practica más la carpida y la macheteada, aunque apareció la motoguadaña para desmalezar y suplantar los matayuyos. Pero casi no se la usa porque es más rápido aplicar estos ácidos que matan selectivamente los vegetales que supuestamente molestan en ciertos cultivos.La yerba mate que nosotros utilizamos para bebida y costumbre nacional debería estar libre de contaminaciones de matayuyos. ¿Los cánceres del aparato digestivo no estarán presentes por estos venenos popularmente utilizados?En las campañas políticas hemos prometido una tierra nueva a nuestros electores, pero nos interesa más calentar la silla de nuestro cargo y espera el día 30 de cada mes, sin hacer lo que realmente tendríamos que hacer.A través suyo invito a los Sres. Gobernantes cuando visiten países del primer mundo que se interioricen allá sobre el uso de agrotóxicos y sus efectos negativos.Da pena que nuestra Provincia, originalmente como un paraíso terrenal, se convierta en un espacio de infierno ecológico por el innecesario uso de agrotóxicos tan dañinos para la salud de todos, ricos o pobres.