En este camino hacia la paz, que por cierto no es sencillo, pero vale la pena, quisiera referirme hoy a esas situaciones incómodas… ¿quién de nosotros no se ha visto alguna vez en una situación en la que no quería estar debido a que no pudo decir que no?Decir que No en forma sutil resulta todo un arte que -por cierto- me cuesta aplicar, pero no por ello cejo en el intento. En el mundo exigente de hoy, familia, negocios, profesiones, amigos, un mundo en que los ritmos acelerados y las corridas están totalmente naturalizadas, creo que es fundamental ejercitar esta virtud de manera positiva para cuidar nuestra felicidad.Creo y prefiero el No firme y sereno antes que un Sí ambiguo y lleno de dudas, creo que es más íntegro, digno y respetuoso tanto para con nosotros como para con nuestro interlocutor.William Ury, en su libro “El poder de un No positivo”, refiere a poder expresar una negativa de manera clara y sin rodeos.Este No positivo parte del hecho de poner límites de nuestra parte, reafirmando nuestra consideración y los sentimientos y percepciones de nuestro interlocutor, dejando abierta la posibilidad de encontrar otras salidas posteriores, las que se verían cercenadas con un Sí mentiroso o dubitativo.A veces sale, a veces cuesta más, lo cierto es que suelo afianzarme en estos pasos para poder darlo:* Legitimar con un Sí, las necesidades y los sentimientos de mi interlocutor.* Expresar clara, firme y serenamente el No.Plantear una opción alternativa.Por ejemplo, ante la oferta de un nuevo empleo podría decir: “Me halaga que me haya tomado en cuenta, por el momento no estoy interesada en la propuesta de ir a trabajar en forma permanente a su firma. Le propongo colaborar con ustedes como externa, de manera que yo pueda llevar a cabo mis otras ocupaciones y al mismo tiempo colaborar con usted en trabajos puntuales”.Cuanto más practicamos más fácil sale, como refiere Ury: “Si en el mundo la gente supiera cómo decir No de manera positiva, todos defenderíamos lo correcto de formas productivas y conducentes a soluciones constructivas. El resultado sería de mayor controversia en un comienzo pero menos guerras y mayor justicia final”.Ser fieles a nosotros mismos y respetuosos con lo que nos rodea, es el camino del éxito y la paz. Seamos más libres para ser más humanos.Colabora: Valeria [email protected] 154510132
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