Uno de los casos más resonantes en Misiones relacionados a brutalidad policial seguida de muerte se ventilará en un juicio oral y público.
El Tribunal Penal 1 de Oberá fijó para el próximo martes 2 de agosto la fecha de inicio de dicho debate, que analizará la conducta de trece imputados tras el brutal crimen de Hugo Wasyluk (38), perpetrado en abril de 2011. La víctima, quien al parecer padecía problemas de adicciones, fue salvajemente golpeada por personal de la comisaría de Villa Bonita, en jurisdicción policial de la Unidad Regional II de Oberá, tal como consta en el expediente de la causa.
Los acusados llegan a esta instancia procesal en libertad y serán juzgados por graves delitos que contemplan la prisión perpetua, indicaron las fuentes consultadas. Entre los procesados se encuentra un efectivo que es médico de la fuerza provincial.
En cuanto a la sala de audiencias, donde se desarrollará el juicio, se confirmó que tendrá lugar en la Casa del Bicentenario, ubicada en la esquina la avenida José Ingenieros y la calle Larrea de la Capital del Monte.
Fuentes judiciales indicaron que dicho predio se adapta al gran número de personas que asistirán, teniendo en cuenta la cantidad de testigos previstos (serían cinco jornadas), imputados con sus respectivos defensores, fiscalía, querella y actores civiles, secretarios y otras autoridades judiciales. Además está contemplada la presencia del periodismo en general, teniendo en cuenta la repercusión mediática.
En un principio se descartó el edificio de los tribunales obereños debido justamente a la capacidad física. También se evaluó concretar el proceso en el salón de usos múltiples de la Unidad Regional II, sin embargo y por oposición de la querella de la causa se decidió no llevarlo a cabo en dicho predio policial. El Tribunal será presidido por Lilia Avendaño e integrado por los camaristas Francisco Aguirre y José Pablo Rivero.
El hecho
El lunes 25 de abril de 2011, Hugo Wasyluk fue apresado en Villa Bonita, aparentemente tras la denuncia de una hermana que habría recibido amenazas por parte del sujeto. Wasyluk, conocido en la zona por su adicción al alcohol, es detenido por los efectivos de dicha dependencia y posteriormente trasladado a la comisaría seccional Primera de Oberá.
Durante los primeros minutos del miércoles 27 de abril fue encontrado muerto sentado en un inodoro en uno de los calabozos de esa comisaría. Se conocen los resultados de la autopsia, que determinan que Wasyluk fue literalmente “molido a golpes” por un grupo de policías y que falleció por broncoaspiración de líquido intestinal.
Luego de culminar la investigación, el juez instructor de la causa -Horacio Alarcón- confirma la imputación por el delito de “tormentos seguidos de muerte”, una calificación legal para la que el Código Penal Argentino establece prisión o reclusión perpetua.
“A mi hijo lo masacraron”
En su momento PRIMERA EDICIÓN publicó las duras declaraciones de la madre de la víctima, Bárbara Schitouvski (72).
“A mi hijo lo masacraron, eso no se lo merece ningún ser humano”. Esa frase resumió en definitiva el dolor de la progenitora, quien aseguró que su hijo (Hugo Wasyluk) “no era malo, sí tomaba mucho y pedía plata cuando no tenía para comprar bebidas. Nosotros lo queríamos ayudar, pero él no quería saber nada de internarse. Igual habíamos pedido eso a la Justicia (una medida cautelar de protección de personas). A veces, no tomaba por diez o quince días y estaba muy tranquilo y me ayudaba con las tareas de la casa. Yo me iba al médico y, cuando volvía, el tenía toda la casa limpia, lavaba toda la ropa y a veces me esperaba con un mate. También plantaba y cuidaba la huerta”, destacó.
Bárbara y su esposo, Basilio Wasyluk (78) , indicaron que “Ya perdieron dos hijos, hace varios años fue Dani, en un accidente, y eso me duele mucho. En este caso Hugo estaba agonizando, pedía para ir al médico y no lo llevaron”.
En aquel encuentro, poco después de conocerse el crimen, también dialogó con este medio el hermano de Hugo, Jorge Wasyluk, quien aseguró que el hijo de la víctima (en ese entonces de nueve años), “está muy traumado por lo que pasó, ve un policía y se pone mal”.
Jorge agregó que “no guardamos rencor contra nadie, estamos dolidos porque pasó algo que no nos esperábamos, pedimos que se haga justicia, no solicitamos que vayan todos presos, sino que busquen a los responsables de lo que le ocurrió a mi hermano”.