Sólo tres de cada diez estudiantes argentinos que ingresan a una universidad dejan la misma con el título bajo el brazo después de la cantidad de años estipulados en el programa de la carrera. Así de preocupante es la realidad que vive el sistema universitario argentino y por el cual hay que “preocuparse y ocuparse para que esto empiece a modificarse”, indicó el secretario de políticas universitarias de la Nación, Albor Ángel Cantard, en diálogo exclusivo con PRIMERA EDICIÓN. El funcionario llegó a la provincia para visitar el avance de las obras en la Escuela de Enfermería y conocer la situación actual de la nueva Universidad del Alto Uruguay, además se reunió con funcionarios provinciales relacionados al ámbito académico. Durante su visita, conversó con PRIMERA EDICIÓN sobre algunos de los temas que más preocupan a los universitarios en este panorama. En la actualidad, ¿cuál es la tasa de egresados de las universidades del país?Seguimos el registro y sin dudas es uno de los temas que más nos preocupan. Sólo tres de cada diez estudiantes que empiezan una carrera obtienen su título en tiempo previsto. Es el peor indicador que tiene el sistema universitario argentino y en especial el sistema público donde hay una baja tasa de graduación. ¿Cómo se puede mejorar esta realidad?Tenemos que trabajar de diferentes ángulos porque esto genera una situación negativa desde el punto de vista de eficiencia del sistema. Las universidades administran fondos públicos y tienen que ser muy cuidadosas en ese aspecto, pero fundamentalmente es muy negativo por la frustración que genera en la mayoría de nuestros chicos. Si sólo tres de cada diez estudiantes egresan, evidentemente hay un altísimo grado de frustración de nuestros jóvenes, por lo que tenemos que preocuparnos y ocuparnos para que esto empiece a modificarse. Estos números podrían agravarse con el ingreso irrestricto que se sancionó a fines del año pasado. De hecho, un juez hizo lugar al reclamo de la Universidad de La Matanza y lo suspendió. El sistema de ingreso en las universidades es un sistema de ingreso directo, donde las universidades hacen pleno uso de su autonomía. Esto tiene raigambre constitucional. Ese fue el criterio por el cual la Justicia entendió que era violatorio de esa norma constitucional y atentaba contra la autonomía universitaria. Las universidades organizan sus diferentes cursos de articulación y de ingresos de diferentes carreras, lo que no tiene que haber es una tergiversación de estos cursos y que mediante los mismos se le ponga un límite al ingreso, eso nadie lo desea ni promueve, por lo menos dentro de sistema universitario. Hay que analizar cada realidad…Claro, tenemos que entender diferentes situaciones particulares. Por ejemplo, para estudiar cualquier carrera de la Universidad Nacional del Arte se necesita un conocimiento, una expertise previa, uno no puede estudiar música si no toca instrumentos. Entonces ahí tiene que haber algún sistema o curso de actualización para que los estudiantes que ingresen a esas carreras tengan los mínimos conocimientos para llevarla adelante, si no los estamos engañando, estamos dejando que entren pero después no van a poder terminar. Eso es mucho más grave aún. Yo creo que no hay ningún tipo de modificación a como se ha venido manejando el sistema argentino desde la vuelta de la democracia.Sobre las extensiones universitarias, en Misiones surgió la problemática porque se anunció una falta de presupuesto para las mismas y muchas amenazaban con cerrar. ¿Cuál será la postura sobre ellas de ahora en adelante?Nosotros tenemos el Programa de Expansión de la Educación Superior. El mismo abarca diversas alternativas y una de ellas son las extensiones áulicas de las universidades. Hemos llevado una propuesta para debatir en el Consejo Federal de Educación (N. de R. el último encuentro se realizó en La Rioja) que reúne a todos los ministros de provincias, porque queremos discutir con las jurisdicciones qué es lo que está necesitando cada provincia sobre educación superior, qué nuevas carreras, cuáles hay que fortalecer y así llevar adelante una política planificada. Queremos aprovechar la estructura de los Consejos de Planificación Regional que abarcan las siete regiones del país y para eso convocaremos a las primeras reuniones en el mes de junio. Queremos planificar conjuntamente no sólo desde la mirada universitaria, sino también la mirada de los ministros de educación de provincia, de los actores locales, los municipios, los actores vinculados a la producción y tener una extensión de la educación superior mucho más ordenada y planificada. A eso apuntamos.¿Esto quiere decir que las extensiones continuarían?Tuvimos una charla en Oberá en virtud de la extensión áulica que hay por el ciclo básico de ingenierías en Puerto Rico. Esto va a tener la continuidad necesaria y el financiamiento para que continúe.Otra de las problemáticas que surgieron fue sobre el presupuesto para funcionamiento. De hecho, la Unam anunció que corrían riesgo las becas para el comedor…En este momento estamos atendiendo las mayores urgencias. Se ha dispuesto un refuerzo presupuestario anunciado por el presidente Mauricio Macri de 500 millones para atender a los aumentos de los servicios particularmente. Estamos a la espera de la opinión del Consejo de Rectores sobre cómo entienden que hay que hacer esa distribución. Esta comunicación nos llegó a nosotros el último jueves y lo estamos analizando para ver si en el transcurso de esta semana tomamos una definición sobre la distribución de estos 500 millones y si empezamos a girar el dinero a las universidades. Entendemos que esto es un apoyo importante para cubrir el impacto que ha tenido el aumento de servicios en las distintas universidades que es dispar porque en algunas es mucho más el gas, como en las universidades del sur del país, en otras como en la UBA fue la electricidad, en otras el combustible. Ese tipo de cuestiones son las que vamos a tratar de ir resolviendo en estos días. En lo que va del año hemos saldado una deuda que había con el sistema universitario del año 2015, se debían tres meses de los fondos de gasto: octubre, noviembre y diciembre. Se debían 600 millones de pesos de refuerzo presupuestario del año 2015 que no se habían hecho efectivo y se terminó el año adeudándole a los estudiantes las cuotas 9 y 10 de las becas, todo eso que hacía un total casi de 1600 millones que ya se cubrió en el transcurso de estos primeros cuatro meses. Esta semana hemos girado los gastos de abril con lo que estamos perfectamente al día con el envío de gastos a las universidades, así que la situación tiende a normalizarse.Para finalizar, se alcanzó un acuerdo paritario. ¿Qué opina al respecto?Tenemos mucha satisfacción porque hacía más de cinco años que no se llegaba a un acuerdo paritario con la totalidad de los gremios representantes de los docentes universitarios. Creo que es un muy buen acuerdo que pone en valor la tarea que h
acen nuestros docentes, porque reconoce y hace efectivo los rubros que están en el convenio colectivo de trabajo, el de jerarquización, ir recuperando el salario docente, también la mejora en el nomenclador y aumento del adicional por título de posgrado, entre otros. Eso hace que termine siendo un acuerdo importante para los docentes universitarios y además, entendemos junto con los gremios que iniciar las negociaciones en esta época del año siempre genera conflicto en las aulas, entonces estamos adelantando la discusión para el año 2017 a febrero. De esa manera, cuando las actividades académicas, las clases para la segunda mitad de marzo o principio de abril, podrían estar inciándose y el acuerdo paritario esté firmado así no perdemos días de clases.El acuerdo paritarioEl acta paritaria determina un aumento del 31% en 4 tramos, (mayo, septiembre, noviembre y diciembre), a lo que se adicionan algunos ítems previstos en el convenio colectivo de trabajo.El jueves 19 de mayo representantes de los gremios: Conadu, Fagdut, Fedun, UDA y Ctera, ya habían adelantado su conformidad con la propuesta que va de mayo 2016 a febrero de 2017, rubricando el acuerdo junto al ministro de Educación, Esteban Bullrich. La Conadu Histórica se había mostrado disconforme, pero luego aceptó lo propuesto y también estampó su firma. De esta forma, las seis federaciones que representan a los docentes universitarios, firmaron luego de cinco años un acuerdo con la cartera educativa nacional.La instancia de negociación estableció además la conformación de una mesa de mejoras laborales entre el Ministerio de Educación, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y las representaciones gremiales. En tanto que la duración del acuerdo es hasta el 28 de febrero de 2017.
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