Un estudio privado que se dio a conocer el jueves estableció que en 2015 las provincias de la región NEA, Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa, se ubicaron en el último lugar y muy por debajo de las demás regiones del país en cuanto a crecimiento de la actividad económica, la cual en el NEA creció apenas 0,1%.El nivel de actividad subió en promedio en el conjunto de las provincias 1,4% interanual, es decir respecto al año anterior, 2014, cuando el resultado final había sido de -2,3%. La modesta recuperación fue liderada por las regiones Centro (2,2%) y Cuyo (2%), seguidas de la Patagónica (1,6%), Pampeana y NOA (+1,1%), y NEA (0,1%).Pese a que le caben las generales de la ley, Misiones en particular no estuvo entre las provincias más afectadas de la región, ya que la caída habría sido liderada por la agricultura y principalmente por el magro desempeño del algodón chaqueño que cayó 38,9%, y el cultivo de oleaginosas, que lo hizo en 3,2%. Los principales rubros misioneros, tabaco, té y yerba, en cambio, mostraron guarismos positivos.El estudio incluyó, sin embargo, una luz de advertencia para la economía misionera, ya que nuestra provincia fue la única de la región NEA que en 2015 exhibió índices negativos respecto a la estratégica actividad de la construcción, medida por la cantidad de despachos de cemento: el consumo de cemento creció en Chaco (+7,4%), Corrientes (+6,7%), Formosa (+9,9%) pero cayó en Misiones (-1,4%). En este sector de actividad, considerado el indicador por excelencia de la salud del movimiento económico de una región, mientras el total regional creció un 4%, el NEA también fue la región con menor dinamismo en 2015. La medición coincide con advertencias del propio sector comercial y productivo, sobre un dinamismo decreciente de las ventas y la actividad de muchos sectores, incluyendo la construcción. Las señales son de alarma, pero también para reflexionar sobre el reacomodamiento que exige el momento actual, en más de un sentido y de cara a un año difícil.
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