Así como afecta el estómago, órgano hueco compuesto por una importante capa de tejido muscular, que produce el efecto de mezcla y ruptura de los nutrientes, produciendo síntomas de distensión abdominal, dispepsia y sensación de plenitud, también puede llegar a afectarse la porción intestinal. En el intestino delgado encontramos básicamente la función de absorción de los nutrientes que ya fueron degradados en el estómago por la acción mecánica y bioquímica, los diferentes tipos de bacterias y jugos digestivos permiten que las partículas se vuelvan más pequeñas para que los aproximadamente seis metros de intestino delgado puedan absorberlas. Cuando la afección diabetológica altera los nervios de esta zona, la digestión presenta síntomas de extrema lentitud y mala absorción, distensión, gases e insuficiencias de absorción. Cuando llega al intestino grueso, la diarrea o constipación pueden ser los síntomas fundamentales. Pero, ¿cómo podemos mejorar esta situación? Muy fácil: Simplemente conociendo las mezclas y cantidades de alimentos. La actividad acorde. Los cuidados glucémicos básicos.La diabetes es mejorar nuestro estilo de vida, no aislarnos, ni cuestionarnos los porqué a mí. Es una etapa de crecimiento en que el conocimiento permite que vivamos mejor desempeñándonos con calidad y soltura. El estado de estreñimiento por ejemplo puede ser motivo de alergias, dolores abdominales, cefaleas. Los procesos depurativos en algunos pacientes nos ayudan a cambiar su calidad de vida y manejar mejor los niveles glucémicos a veces tan difíciles de conseguir por no tener el plan adecuado.Tomar menos medicamentos, sentirnos más dinámicos y con menos molestias nos ayudan a disfrutar de lo bueno sin focalizar en el término “soy diabético” y cada vez voy a estar y sentirme peor. La diabetes es una patología que cursa con la deficiencia de la glándula pancreática de transformar los hidratos de carbono en energía. Por lo tanto, nuestro metabolismo tiende a cansarse, AGOTARSE. Pero si damos los medicamentos o dosis de insulina justas y acompañamos el estilo saludable, los niveles se mantienen estables. Si logramos esta estabilidad, la neuropatía diabética y otras complicaciones estarán lejos. Si tenemos una patología de base sistémica como diabetes o hipertensión en que la circulación es la afectada, cualquiera de los síntomas que presentamos a diario como el ejemplo que pusimos de constipación, pueden deberse al manejo inestable de los valores glucémicos. Controlarse y aprender a cuidarse es la clave del ¡buen vivir!Consulte con su médico y junto a la nutricionista evalúen su alimentación acorde a su ritmo de vida recordando siempre que somos seres únicos con diferentes situaciones de vida. Esto significa que lo bueno para mí no debe ser necesariamente para otros. Cada paciente debe visitar a un equipo de salud para disfrutar la vida, con la calidad que se merece. Con el aprecio de siempre, deseando que disfrute cada día con la máxima calidad porque usted se lo merece. A Disfrutar con calidad. Colabora: Marcela CampiasEspecialista en clínica médica. CIMO. Av. Tambor de Tacuarí 3328. T.E. 4423184.
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