COLONIA DELICIA. La desesperación y sensación de abandono comenzó a multiplicarse el pasado jueves por la noche. Una mujer embarazada de la comunidad estaba pronta a parir y nadie en el hospital de Colonia Delicia ni en Mado atendía el teléfono. Entonces, los habitantes de la comunidad Ysyry decidieron comunicarse con Eldorado para pedir ayuda y esperaron la ambulancia por más de dos horas, pese al estado en el que se encontraba la parturienta. El hecho no pasó a mayores, el bebé nació sin problemas una vez que la mamá fue llevada al nosocomio de Eldorado, pero la situación desnudó un problema recurrente en la comunidad: la falta de ambulancias y de centros de atención de la salud, que evitarían vivir, otra vez, situaciones similares. Ese es el reclamo de la comunidad. "Pasamos momentos muy críticos, nos sentimos discriminados porque no sabíamos más a quién llamar y no atendían los teléfonos. En el caso de mi comunidad estamos pasando muy mal en cuestiones de salud", aseguró Dalmacio Ramos, cacique de Ysyry, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Sucede que desde la comunidad necesitan ambulancias con frecuencia y, cada vez que las llaman, la situación es la misma. "Si lo que pasa no es grave, en la comunidad nos arreglamos. Pero si no, necesitamos de ayuda. Tenemos un guía espiritual que es el encargado de llamar a los agentes sanitarios, pero sólo en los casos de emergencia, y las ambulancias siempre tardan" , remarcó Ramos. Además, cuando las ambulancias vienen en camino, los accesos de entrada a la comunidad son peligrosos, y muchas veces las mismas terminan empantanadas. “Ese es otro pedido que hemos hecho, que arreglen los caminos, que aunque sea pongan piedras para mejorarlos, porque cuando llueve es casi imposible que lleguen las ambulancias lo que significa un problema para nuestra salud”, indicó el cacique de Ysyry. La falta de salasOtro de los reclamos que hacen los habitantes de la comunidad es la falta de centros de atención primaria de la salud (Caps) en los que los agentes sanitarios que trabajan con ellos puedan ejercer su práctica de manera segura. “Ese es un viejo pedido que realizamos. Hace mucho tiempo que enviamos notas pidiendo por favor que nos den un Caps para nuestra comunidad, pero nunca obtuvimos respuestas. Con esto que pasó el jueves nos damos cuenta de que necesitamos alguien que pueda estar acá y brindar los primeros auxilios a quienes lo necesiten, antes de que llegue la ambulancia”, pidió Ramos. El cacique indicó que con ellos trabajan dos agentes sanitarios – Oscar Benítez y Susana Benítez – “pero ellos no tienen donde trabajar, no hay sala para atender a la gente”. Esa situación de desamparo en la que se encuentran es lo que hace que repitan una y otra vez “nos sentimos discriminados. Están haciendo una mala jugada con nosotros, sentimos como que nos están usando. Nosotros esperamos mucho tiempo para que se construya esa salita y lo vamos a seguir pidiendo por la gente”, relató Ramos, quien aseguró que en época de campaña varios candidatos se acercaron a prometer cosas y, terminadas las elecciones no volvieron más. “Cuando hablamos con el intendente, antes de la votación, nos decía que estaban trabajando en la ruta 7, pero que cuando terminaban iban a venir a trabajar acá – por la comunidad – pero cuando ganaron no aparecieron más, no tenemos respuestas”, repitió. En la comunidad viven alrededor de 35 familias en precarias viviendas de madera.
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