El dirigente ya fue alcalde de esta comuna, pero según cree todavía, fue víctima de un ardid de la diputada provincial para desplazarlo de su cargo, que finalmente ocurrió en el pasado mes de abril. En ese entonces, el Concejo Deliberante local aceptó la presunta renuncia de Castro y proclamó a Aníbal Clos, justamente su máximo competidor el pasado domingo. Consultado por PRIMERA EDICIÓN, Castro dijo que va poner todo el trabajo necesario para revertir la situación actual de Santa Ana. “Yo dejé una tesorería con 450 mil pesos en caja, más un millón y medio de pesos del Fondo de la Soja, pero sé que no habrá nada cuando asuma porque en el fondo esa fue la idea de ellos, utilizar la plata del municipio para la campaña”. “Soy una persona humilde, que vivía de changas, años atrás era jardinero. Pero ahora, llego para doblar un esquema político de extorsión eterno, de constantes aprietes y que se dedicaba a comprar y regalar cosas en la campaña”, manifestó Castro, quien contó una anécdota que le ocurrió días antes de las elecciones: “Entré a una casa y me hace pasar el vecino. Había pilas de chapas, cemento y le pregunto `¿está por construir? y me respondió que no, `le saque todo a la (Mabel) Pezoa´ (en referencia a la diputada y ex intendente). Eso me demostró que el aparato político no es necesario, porque yo recorría las calles y quedó demostrado que ellos no”. El exintendente se fue en abril por la ventana, por eso ahora festeja con mesura, pero con mucha alegría porque “desterré a la Pezoa de Santa Ana y encima voy a trabajar en paz porque voy a tener al Concejo de mi parte”, aseguró. “Se va a pedir una auditoria, como se hace en cualquier gobierno. No tengo diálogo con ellos, no puedo porque lo que nos hicieron a nosotros es mucho de soportar, encima haber incendiado el corralón y esas cosas es pasar un límite en la política”. Castro aseguró ser el candidato a intendente que más votos sacó en Santa Anta, “incluso pasé la barrera de la diputada”. Aunque sabe que cuando asuma, tendrá el desafío de abonar el aguinaldo de los municipales. “Espero poder llegar a pagar el aguinaldo, primero está la familia de los municipales”, dijo y concluyó: “el desafio es cuidar nuestros recursos para hacer obras, plazas temáticas, paseos para que la gente ingrese a Santa Ana. Y por supuesto mejorar la atención de la salud, que está muy floja en la ciudad”.
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