PUERTO PIRAY (Corresponsalía Eldorado y Redacción Central). Miriam Cubas tenía 16 años y cursaba el cuarto año turno tarde en el colegio BOP 37 de esta localidad. Ayer a las 16.40 salió de dicho establecimiento educativo en dirección a su domicilio, en el barrio San José, a un kilómetro del lugar. Se dirigió como lo hace habitualmente por un sendero situado a la vera de un pinar. Había caminado unos 500 metros desde su colegio hacia su hogar cuando fue interceptada por manos asesinas que la condujeron hacia dentro de la plantación. En ese lugar, la jovencita fue prácticamente masacrada de numerosos puntazos en distintas partes del cuerpo. Hasta anoche no se sabía con certeza el móvil del sangriento crimen. Una de las hipótesis de los investigadores era que el o los autores del hecho intentaron violarla, aunque se aguardaba el resultado de la autopsia para determinar si existió abuso sexual. En menor grado, existía la conjetura de un homicidio en ocasión de robo. Personal policial dependiente de la Unidad Regional III, con asiento en Eldorado, realizó las averiguaciones tendientes a reconstruir las últimas horas de la víctima, en base a testimonios e indicios. De esta manera, al caer la noche, fue demorado, por su presunta vinculación al hecho, un adolescente de 17 años, que registraría antecedentes por problemas de adicción y que incluso estuvo internado en una clínica de rehabilitación en Córdoba, confió un vocero del caso, quien agregó que el sospechoso asiste a otro colegio de la localidad y no sería conocido ni estaría en el círculo sentimental o de amistades de la víctima. “Era excelente persona y alumna”El director del BOP 37, colegio al que asistía la víctima, Jorge Villaverde, era apenas uno del medio centenar de vecinos que se encontraba anoche frente a la comisaría de Puerto Piray, esperando por noticias respecto a la investigación policial y brindando su colaboración para aportar datos a los uniformados que permitan esclarecer el conmocionante homicidio. “Tenemos mucho dolor, la familia de Miriam es de condición humilde, trabajadora. Ahora están destrozados. Ella era una persona excelente y muy buena alumna, era una estudiante ejemplar y de esto pueden dar fe muchas personas que tuvieron la suerte de conocerla. Era muy aplicada y buena compañera”, resumió. Otro vecino refirió a este diario que “nuestro pueblo es tranquilo, que suceda algo así nos hiela la sangre”.
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