POSADAS. La ministra de Ecología, Viviana Rovira, no la pasó muy bien ayer en la comisión de Presupuesto de la Legislatura provincial, donde fue a exponer sobre la marcha de su gestión y los proyectos para el año próximo, ya que fue cuestionada en varios aspectos por los diputados de la oposición e incluso por algunos oficialistas.La funcionaria comenzó con un discurso muy optimista, donde situaba a Misiones como la “vanguardia” del conservacionismo ambiental; sin embargo, en el momento de las consultas de los legisladores, hubo planteos que expusieron un grave déficit en su gestión y algunos cuestionamientos directos a la labor de la cartera.“Se hace lo que se puede”, reiteró Rovira por lo menos en dos oportunidades cuando la consulta superaba sus posibilidades de explicación.El aspecto más evidente de una gestión extremadamente burocrática se reveló cuando la diputada oficialista Claudia Gauto le preguntó cuántos títulos de propiedad se encontraban en trámite. Rovira le dejó la respuesta al subsecretario de Tierras, Jaime Ledesma, quien señaló que hay nada menos que “35 mil expedientes en marcha”, siendo que apenas se entregan en promedio unos 300 o menos por año. Las tierras que se encuentran en trámite alcanzan las 300 mil hectáreas, señaló Ledesma.Ante este panorama, el diputado Héctor Bárbaro (Partido Agrario y Social) consultó a la ministra si ella estaba “satisfecha o conforme” con el ritmo de titularización, a lo que Rovira respondió: “Claro que no estoy conforme, resta mucho por hacer, se hace lo que se puede, yo tampoco estaba al tanto de que son 35 mil los expedientes de titularización en trámite”, expresó, evidenciando poca comunicación con su subsecretario.Otro punto de cuestionamiento fue planteado por el diputado Gustavo González, sobre las quejas de guardaparques por bajos salarios, malas condiciones de trabajo y la escasa cantidad de personal para el número de hectáreas que deben resguardar. La ministra admitió que el número debería incrementarse y que hace tiempo no se incorporan nuevos guardaparques; explicó que son 109 en total, divididos en dos grupos, cada grupo trabaja quince días de corrido y el otro descansa, y luego rotan. Quiere decir que son 54 guardaparques para toda la provincia. Luego dijo que se han otorgado insumos de librería, de limpieza, uniforme completo, vehículos y tecnología y que se ha mejorado los sueldos: “Antes nadie quería venir, pero ahora todo el mundo quiere trabajar en Ecología” remarcó.El diputado Joaquín Olivera, pese a ser oficialista, emitió reflexiones de tono crítico sobre la falta de control para evitar desmontes y caza furtiva en la región selvática: “Hay muchas regiones de monte nativo que se sigue depredando”, dijo y señaló puntualmente las margenes del arroyo Ramón, donde “hay grandes productores que explotan hasta adentro del mismo arroyo. Debemos acentuar los controles y para ello dotar de elementos a quienes deben resguardar. Debemos ser más severos con las sanciones”, enfatizó. La titular de Ecología respondió que “podemos poner más guardaparques, es una cuestión de tomar conciencia, porque se aplica la multa y después nos llaman para pedir que no les cobren y son casos de reincidentes… Hacemos lo que podemos”, reiteró Rovira.En su exposición, la ministra remarcó que se ha dotado de tecnología como computadoras e impresoras a las delegaciones, muchas de las cuales todavía venían funcionando con máquinas de escribir, lo que fue otro motivo de crítica teniendo en cuenta el retraso temporal con el que se realiza.También se le advirtió que hay empresas privadas que controlan la tala y la caza furtiva con cámaras, información satelital y GPS que les permiten detectar los movimientos dentro de su propiedad, con resultados muy efectivos. Sin embargo, el Ministerio no tiene ninguno de estos insumos. Justo la semana pasada se detectó un grupo de cazadores furtivos con un montón de animales muertos en la selva misionera, y no se hubiera conocido el hecho si no hubiera sido porque publicaron las fotos en la red social Facebook. Un guardaparque del Ministerio, que acompañó a la funcionaria, explicó que se realizó la denuncia y se identificó a los cazadores, que integran un grupo de 4×4 de Irigoyen, pero que todavía están prófugos.Otro tema que admitió la ministra es que Misiones recibe cada vez menos fondos para cumplir con la Ley Bonasso, que tiene por objetivo regular la expansión de la frontera agropecuaria mediante el ordenamiento territorial de las áreas boscosas vírgenes. Reconoció que otras zonas están más beneficiadas pese a tener menor biodiversidad y que Misiones tiene un tercio de la selva paranaense y viene recibiendo cada año menos fondos.Ante esta situación, el diputado Claudio Wipplinger (Trabajo y Progreso) remarcó la necesidad de realizar mayores gestiones para obtener esos fondos. Otros diputados también se pusieron a disposición para iniciativas legislativas.
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