PUERTO IGUAZÚ. La aldea Fortín Mbororé, reducto de la cultura originaria y paseo obligado de turistas, fue esta vez escenario de un crimen. A última hora del sábado, un habitante de la comunidad mató a otro de un puntazo en el corazón, en medio de una confusa pelea.La víctima fue identificada por las autoridades como Virgilio Acosta (48), “paisano” de la comunidad nativa, quien recibió al menos tres cuchillazos en el tórax. El principal sospechoso es otro integrante de la aldea, de 35 años, quien fue detenido por la Policía con ayuda de vecinos del lugar.PRIMERA EDICIÓN pudo saber que todo se inició alrededor de las 23.30 del último sábado, cuando efectivos de la fuerza provincial recibieron un llamado telefónico proveniente de Fortín Mbororé. Del otro lado de la línea hablaba el “segundo cacique”, para informar sobre la presencia de un fallecido en uno de los senderos.Efectivos de la comisaría seccional Tercera y de Criminalística de la Unidad Regional V partieron de inmediato hasta la escena. Una vez recorridos los diez kilómetros que separan el centro de Puerto Iguazú de la comunidad, confirmaron el alerta: efectivamente, se trataba de un homicidio.Los uniformados hallaron en uno de los senderos de la aldea el cuerpo sin vida de Acosta, con claras lesiones punzocortantes en la zona del tórax. El médico policial confirmó minutos después que había recibido al menos tres puntazos, uno de los cuales literalmente le perforó el corazón, además de un golpe en la cabeza.Ante la gravedad de la situación se hizo presente en el lugar el magistrado Juan Pablo Fernández Rissi, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, quien ordenó formalmente la detención de otro integrante de la comunidad, de 35 años, quien antes de la llegada de la Policía había sido reducido por los habitantes de la aldea.Ante esta situación, el magistrado ordenó un allanamiento en la morada del apresado, donde los detectives secuestraron un cuchillo de cocina con mango de madera, otro similar con mango plástico y un tercero, de características similares. También se incautó un “garrote” de aproximadamente 1,60 metro de longitud, quebrado, con manchas que serían de sangre.Mediante el testimonio de testigos, los investigadores elaboraron una primera hipótesis, que hasta anoche era la principal y que indicaba que el ataque fatal fue el desenlace de una acalorada discusión entre los paisanos por cuestiones vinculadas a la convivencia.Los detectives creen que Acosta llegó alrededor de las 23 a la casa del actual detenido y fue en ese lugar donde comenzó la pelea y aparentemente fue apuñalada la víctima, que caminó unos cincuenta metros por un sendero hasta caer desplomado.El hallazgo de los tres cuchillos y del “garrote” con manchas de color escarlata complicaría la situación del imputado. También, claro, los restos de sangre hallados en su vivienda, que indicarían que el ataque fue allí.Por el momento resulta difícil confirmar o no una teoría. Los detectives incluso no descartan que el arrestado hasta pueda haber actuado en defensa propia ante un intento de agresión de Acosta. Todo, por el momento, es materia de análisis.De todas maneras, las fuentes revelaron que Fernández Rissi aguardará por el avance de la investigación para resolver sobre la causa. En ese sentido resulta clave conocer el resultado de la autopsia, que se realizaba por estas horas en la Morgue Judicial de Posadas, y de las pericias sobre los elementos secuestrados. Eso permitirá conocer el porqué y el cómo de un crimen que, al menos con respecto a la autoría, las autoridades consideran esclarecido.





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