Patricia (41), la mujer que perdió el ojo derecho a raíz de una cobarde agresión de vándalos en el Acceso Sur de Posadas, fue intervenida quirúrgicamente en una clínica privada de Capital Federal.
“Los médicos estaban sorprendidos por que acá en Buenos Aires esto es muy común, pero no podían creer que casos de este tipo pasen también en provincias como la nuestra”, le contó ayer a PRIMERA EDICIÓN en diálogo telefónico Andrés Correa (45), esposo de la víctima.
Como este medio informó días atrás, la mujer fue trasladada a la Clínica Santa Lucía, donde ayer por la mañana fue intervenida. “Quedó claro que ella ya no va a recuperar la visión; lo importante ahora es que recupere la salud y que el daño no le afecte el otro ojo”, explicó Andrés.
Por otra parte, sobre la gravedad de la lesión, los médicos del centro privado le confirmaron a Correa que, de haber sido un poco más profunda, la herida podría haber resultado mortal. “La podían haber matado”, reiteró el hombre, aún conmovido.
El automóvil en el que la mujer viajaba junto a sus hijos fue alcanzado por una piedra arrojada por vándalos en el Acceso Sur de Posadas, en la madrugada del viernes 15 de febrero.
Horas antes se habían registrado dos denuncias por hechos similares al 911, pese a lo cual no se tomaron medidas. Por eso Correa y su familia apuntan a responsables del hecho, para que se haga Justicia “y nadie tenga que vivir lo que vivimos ahora”.