BUENOS AIRES (NA). El Gobierno redoblará sus esfuerzos en los próximos días para contener las demandas salariales, exacerbadas por la devaluación y las sostenidas tasas de inflación.La presidenta Cristina Kirchner se ocupó en persona de la tarea al recibir días atrás a los referentes de las dos centrales sindicales más cercanas al Gobierno, el titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Antonio Caló y el de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky.Según indicó Página 12, en esos encuentros desarrollados en Olivos y la Casa de Gobierno respectivamente, se exploraron fórmulas para que los convenios en discusión “no dejen a los trabajadores a la intemperie ni realimenten la inflación”.En ambos encuentros la Presidenta objetó la reapertura automática de las mesas de discusión dentro de cuatro o seis meses y las cláusulas gatillo de actualización a partir de cierto nivel de precios.Según indicó el columnista Horacio Verbitsky su contraoferta de un aumento anual pero fragmentado en tramos tampoco fue aceptada, pero quedó abierta la posibilidad de un aumento inmediato de suma fija que permita aguardar hasta ver en qué niveles se aquietan las variables en movimiento.Estas discusiones se llevan a cabo en momentos en que el Gobierno logró frenar la escalada del dólar en 8 pesos -después de una brusca devaluación- y mientras espera que funcione una apuesta arriesgada: el acuerdo nacional de precios.El diálogo con los dirigentes sindicales será retomado esta semana cuando la jefa de Estado reciba a los dirigentes de la CGT de Caló en la Casa de Gobierno luego de siete meses sin un encuentro formal. Al recibir este viernes a gremios docentes nacionales, el Gobierno se mantuvo firme en su postura de no desdoblar las paritarias y mantener un aumento para todo el año y escalonado, luego de que los educadores pidieron un incremento del 61%.Paralelamente, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, les advirtió a los gobernadores que no incurran en “actos de imprudencia fiscal” cuando negocien salarios, debido a que en las distintas provincias, hay pedidos de subas de hasta 40%.Tras más de siete meses, la CGT oficialista liderada por Caló volverá esta semana a ser recibida por Cristina para hablar sobre las próximas paritarias, los precios y la deuda estatal con las obras sociales sindicales, en un intento por dejar atrás las tensiones por el cruce público entre la Presidenta y el metalúrgico.“Vamos a hablar de todo. Las obras sociales y las paritarias es lo más importante. Lo positivo es que nos volvemos a reunir después de siete u ocho meses sin un encuentro oficial”, señaló el titular del sindicato de empleados de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOT), Jorge Lobais, en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas. La audiencia se realizará en la Casa Rosada entre el lunes y miércoles, antes de la reunión de Consejo Directivo de esta CGT prevista para el jueves, y por la central asistirán Caló y “tres o cuatro dirigentes más de la mesa chica”, adelantó Lobais.Sobre el tema paritarias, lo que más preocupa a los sindicalistas y sus representados, Lobais sostuvo que las negociaciones “como siempre se harán por sector, sin techo y cada actividad se las arreglará como pueda”, al tiempo que consideró que a la hora de reclamar porcentajes “habrá que ver si camina bien el acuerdo de precios y que pasa con el dólar, porque sino no sirve de nada lo que pidas en un principio”.Otro tema central de la reunión será el pedido que hará la Presidenta a los sindicalistas para que se comprometan a respaldar el acuerdo de Precios Cuidados lanzado por el Gobierno, algo que ya reclamó con un tono más duro en su último discurso público, el mismo en el que salió a amonestar a Caló por haber dicho que a algunos trabajadores “el sueldo no les está alcanzando para comer”.Este acuerdo con los supermercados es la principal apuesta que hizo el Gobierno para contener el alza de precios y la mandataria espera mayor énfasis de la CGT oficialista para acompañar el plan, aunque desde antes de su lanzamiento estos gremialistas ya deslizaban sus dudas sobre la eficacia de esta clase de iniciativas para luchar contra la inflación. Este encuentro entre la CGT oficial y Cristina Kirchner se resolvió luego de una reunión privada y a solas que mantuvieron Caló y la jefa de Estado el miércoles último en la residencia de Olivos, adonde el metalúrgico fue convocado para poner paños fríos luego de que la mandataria rechazara en público aquella frase del titular de la UOM.“Ya está, ya pasó, no hay problemas”, sostuvo Lobais al ser consultado por ese cruce entre Caló y Cristina Kirchner, y advertir así que ya dieron vuelta la página sobre ese tema.El constante reclamo del sindicalismo por la millonaria deuda que mantiene el Estado nacional en concepto de giro de fondos por las obras sociales también volverá a ponerse sobre la mesa, ya que varias de ellas se encuentran en serios problemas para dar las prestaciones por falta de dinero.Ante eso, la CGT oficialista espera que la Presidenta se compromete a liberar un nuevo giro de dinero: “Veremos si largan una nueva suma y también vamos a reclamar que la APE sea más ágil”, advirtió Lobais.





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