POSADAS. Como lo adelantara PRIMERA EDICIÓN en exclusiva, uno de los miembros estables del Tribunal Oral Federal de Misiones se apartó de la causa por la Tragedia del Paraná, que probablemente sea ventilada en audiencias de debate oral y público en el primer semestre de este año.Se trata del juez Manuel Alberto Jesús Moreira, quien invocó amistad manifiesta con una de las víctimas fatales de la competencia náutica, realizada el 16 de enero en 2010, para inhibirse de intervenir en uno de los procesos judiciales más esperados y de mayor expectativas en el 2014.La causa ingresó en el Tribunal Oral Federal de Posadas el 30 de diciembre pasado y desde entonces se encuentra en la etapa de verificación de los requisitos legales-formales.En este sentido, trascendió ayer que la presidenta del cuerpo, Norma Lampugnani, intimó a “los querellantes a presentar los poderes especiales que justifiquen la intervención de sus letrados y completar las notificaciones pendientes desde la instrucción por cuestiones de economía procesal”.La Cámara Federal de Casación Penal deberá designar al magistrado que reemplazará en sus funciones a Moreira.La decisión se conocerá en las próximas horas pero se da por descontado que el mismo saldrá de entre los jueces Lucrecia Marcelina Badaró y Víctor Alonso, miembros del Tribunal Oral Federal de Corrientes.La causa por la Tragedia del Paraná tiene dos procesados: Hugo Alberto Alfonso, por entonces presidente de la Asociación Mercosur de Aguas Abiertas; y el prefecto Jorge Antonio Lezcano, quien se desempeñaba como jefe de Operaciones de Prefectura Posadas.Ambos deberán responder ante la Justicia por el delito de “homicidio culposo”, estipulado en el artículo 84, segundo párrafo, del Código Penal Argentino. La candidata más firmeLa jueza federal correntina, Lucrecia Marcelina Badaró, integrante del Tribunal Oral de esa provincia, es la más firme candidata a conformar la terna de magistrados que intervendrá en el juicio oral y público por la Tragedia del Paraná.Badaró posee una extensa y rica trayectoria como miembro del TOF de Corrientes; en resonantes causas ligadas al contrabando, narcotráfico, lesa humanidad y trata de personas.“También dictó, durante su carrera, condenas por lavado de activos de origen delictivo”, consignó la fuente consultada por este diario.La última edición, número 80, del cruce del río Paraná se cobró, aquella fatídica mañana del 16 de enero de 2010, la vida de ocho atletas: Fernando Miguel Solé Mases; Víctor Darío Sessa; Sebastián Enrique Ruzecki; Ricardo Nicolás Levequi; Eugenio Raúl Seró; Mauro Patricio Bacigalupi; Manuel Jacinto Leiva y el profesor Luis Roberto Saide.Los familiares de estas personas se presentaron como querellantes y pronto tendrán justicia.
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