OBERÁ. El dolor físico que acompaña a Fabiana Gutiérrez (37) cada día de su vida le reclama una gran voluntad no sólo para moverse, trabajar y cuidar a su hija de seis años, sino también para pelear por sus derechos y cobertura médica del IPS. Hace algunos días esta fuerza se multiplicó y tomó forma en un festival solidario realizado el sábado pasado por familiares y amigos en la Plaza de la Equidad de esta ciudad. Allí comenzaron a juntar firmas para acompañar un petitorio en el que solicitan que el IPS modifique su normativa, que se contradice con la ley nacional y provincial de discapacidad. Fabi, como la conocen sus amigos, es artista y estudió en la Facultad de Artes y Diseño de Oberá. Padece de dos patologías de origen neurológico: miastenia gravis y neuropatía autonómica (ver cuadro “Afecciones”) que necesitan de un intensivo tratamiento farmacológico y de rehabilitación. Hasta hace pocos días, debía conseguir por sus propios medios varios de los cerca de veinte medicamentos que debe consumir diariamente porque el IPS le negaba la cobertura, desoyendo la normativa nacional y provincial sobre discapacidad.El argumento esgrimido era que Fabiana -quien es afiliada a IPS y aporta periódicamente a la misma- no podía ser afiliada “activa” dada su discapacidad, y entonces para poder lograr la cobertura debía estar afiliada como “pasiva”, a cargo y dependiendo de otra persona que sea titular de la obra social.Al trascender su situación, que llegó a oídos del ministro de Salud Pública Herrera Ahuad aún antes de que se hiciera conocida por la prensa y el festival solidario, Fabiana logró una entrevista con funcionarios de la Rama Activa del IPS. Según señaló a PRIMERA EDICIÓN “me dijeron que realizarán una ampliación de cobertura ‘excepcional’ para mi tratamiento”, trámite para el cual deberá volver a presentar todos los papeles, lo que por supuesto le demandará un gran esfuerzo, pero quiere concretar lo antes posible para poder rehabilitar.Con esta cobertura “excepcional”, Fabi estaría cubriendo la medicación, el traslado para la rehabilitación y la rehabilitación. Pero señaló que “sin realizar una resolución oficial para dicha cobertura, corro el riesgo de que me la vuelvan a sacar, como ya me ha pasado”.Para evitar que la cobertura “caiga”, Fabi redobla esfuerzos: el sábado iniciaron un petitorio que exige que el IPS adapte su normativa a la legislación existente y la institucionalice mediante una resolución. De esta manera decenas de afiliados que, además de una discapacidad padecen los ires y venires que exige el IPS para completar trámites, podrán tener mejor cobertura. “Les pido que me sigan acompañando en esta cruzada, porque tenemos que lograr que la cobertura sea definitiva y a la vez que se logre un cambio en las políticas de cobertura para las personas que necesitan y quieren rehabilitarse para reinsertarse en el sistema laboral conforme a lo que establece la Ley”, señaló y agregó que es necesario que los cambios “queden por escrito y sean una garantía y que lo que me está pasando no le ocurra a ninguna otra persona con discapacidad”.“Sin querer, así, con la fuerza que suelen tener las acciones comunitarias mucha gente se hizo eco de la situación mía y de otras personas con discapacidad. Es una problemática cotidiana, en la cual no reparamos porque estamos acostumbrados a callar, a no pedir ayuda, a no reclamar lo que nos corresponde para que no nos quiten lo poco que conseguimos”, escribió la artista en su cuenta de Facebook (Fabi Guti). Desde que se conoció su caso, muchos se acercaron a ella personalmente y a través de esta red social con padecimientos similares.“Estoy enormemente agradecida a todas las personas que ayudaron. Seguiremos organizando jornadas solidarias. Tengo todo puesto en este proyecto y prometo que voy a hacer que todos sus esfuerzos valgan la pena”, destacó Fabi. “Vos podés vivir sin dolor”“A menudo, me encuentro con gente, que me comenta de su malestar. Algunos más y otros menos, pero todos “acostumbrados” a un dolor físico que no les permite vivir una vida en plenitud. ¡Es asombroso cuántos de nosotros vivimos así!”, reflexiona Gutiérrez en una nota de Facebook.“Por eso quiero compartir con vos, estas inquietudes y vivencias que me parecen importantes y fundamentales. Hay en nuestra comunidad inmediata terapias paliativas del dolor, y profesionales especializados para su tratamiento”, señala. “A mí me tomó 16 años encontrar esta alternativa y nunca bajé los brazos. Por favor, no te automediques. Buscá a estos especialistas, porque ellos estudian tu historia clínica, tu perfil teniendo en cuenta como vivís tu vida, tu forma de ser, tu alimentación y tu actividad, se preocupan por vos y buscan la medicación más apropiada para tu caso. Esto es así, te lo digo por experiencia. El dolor, en mi caso, me anula, no me deja trabajar, no me deja dormir, no me deja comer, ni atender a mi hija de seis años. Es un dolor neurológico, duele el plexo solar (“la boca del estómago”). Ese dolor me deja inconsciente y cuando despierto me vuelvo a desmayar. Duele la cabeza, porque ahí hay un nervio que se llama trigémino que puede llegar a ponerse muy sensible. Duele cerca de las articulaciones de brazos y piernas y se forman unos nódulos allí, que frecuentemente me recuerdan que no les gusta que me mueva, y yo intento no hacerles caso. Cuando piso siento que estoy pisando clavos…No quiero extenderme más en esto, quería simplemente explicar que estos dolores que parecen intolerables, desaparecen cuando hago tratamiento, y que vos también podes hacerlo porque está a tu alcance. Si necesitás ayuda para tu caso, contactate conmigo y te voy a dar referencias para que te encuentres con especialistas y comiences a cambiar tu vida. No minimices, tu dolor de cabeza, de columna, de los pies en diabéticos, y así de cualquier otro caso porque es la manera que tiene tu cuerpo de avisarte que algo anda mal”.





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